Una de las empresas más consolidadas en el sector del turismo espacial, Booster, se encuentra en España. Y no es por capricho. Hablamos con Balvinder Powar, uno de los socios de Booster y director de comunicaciónd e la firma.
P ¿Por qué han elegido nuestro país?
R Básicamente, por ser muy competitivo. Aquí trabajan algunos de los mejores ingenieros aeronáuticos. El clima es muy bueno y hay recursos, como aeropuertos en desuso, que nos servirían de plataforma. También es la base de Aernnova, a cargo del fuselaje, y Elecnor Deimos, que realiza los análisis de los vuelos. Hemos encontrado un motor muy importante y lanzaremos desde USA, luego importaremos el motor a España y podremos lanzar desde aquí.
P ¿Cuándo planean realizar el primer vuelo?
R Entre 2016 y 2017. Y en una década, el objetivo es llevar unos 3.000 turistas cada año en vuelos semanales desde cualquier lugar del planeta en vuelos personalizados.
P ¿Existe un mercado para vuelos semanales?
R Virgin Galactic ya tiene más de 500 reservas de particulares para realizar sus vuelos. Nuestros estudios indican que existe un deseo de experiencias únicas, aventuras pioneras. Y eso es el turismo espacial. Actualmente, 100 millones de dólares anuales se obtienen por vuelos en gravedad cero.
P ¿Cómo cambiará el futuro este tipo de viajes?
R El gran negocio del turismo espacial será lo que las compañías privadas inventen al tener acceso más barato al espacio. Los grandes inventos no surgieron de alguien que dijo “inventaré la rueda”, sino de tener un contexto para jugar. Y ahora habrá un nuevo contexto disponible para innovar.
P: El enfoque de Booster es muy diferente al del resto de la industria, no es así?
R: Sí. Contamos, entre otros expertos con el Dr. James Murray especialista en propulsión. Él pensaba que mucha gente está pesando en ir al espacio y diseñando una tecnología nueva, pero él asegura que ya teníamos la tecnología desde los años 1960. Así buscó las empresas más probadas, que ya han hecho lanzamientos de satélites, para llegar al espacio. Y descubrió que para llegar a 100 o 400 kilómetros, no había que inventar nada. Era más una cuestión de mercado que de tecnología. Con ese objetivo crearemos un consorcio que sea el proveedor de la tecnología necesaria para desarrolla el modelo con tecnología muy probada. Virgin tiene el problema que están haciendo un motor nuevo y deben probarla mucho, nuestro enfoque es más pragmático…y necesita menos inversión. Una clave es el motor y el reuso de la nave, es un motor de hidrógeno liquido, ecológico. La idea es tener un vuelo a la semana y si hay demanda más aún, para reducir costes.
P: ¿Qué hay de los vuelos point to point?
R: Este tipo de vuelos, en los que se asciende a grandes alturas, aprvoechando la rotación de la Tierra, al descender se han recorrido grandes distancias en muy poco tiempo, podría ser el futuro…pero en varias décadas. Pedro Duque ha realizado una simulación entre Miami y Zaragoza y le ha tomado menos de una hora. Pero aún hay mucha tecnología por desarrollar en este aspecto.
Redacción QUO