El Proyecto Clean Space One busca hacer lo que muchos pedían, pero nadie se atrevía a pensar: limpiar la basura espacial. Todo comenzará en 2018 cuando un satélite de limpieza capture al pequeño SwissCube (un satélite de 10 cm. de lado) y regrese a la atmósfera para provocar la destrucción de ambos.
El satélite SwissCube ha estado en órbita durante más de cinco años. Y el reto consistía en asegurarse de que no llegaría a convertirse en una pieza en el basurero espacial. De acuerdo con la NASA se calcula que hay unas 21. piezas de más de 10 centímetros desplazándose a una velocidad de 7 km/segundo y más de 100 millones más pequeñas que un centímetro. Todas constituyen una grave amenaza para los dispositivos y astronautas. Para reducir estos riesgos al mínimo, la NASA monitorea cuidadosamente cada trozo de más de 10 cm. Pero la intención es no contribuir con más basura todavía.
A la hora de la limpieza, una de las etapas más complejas es la de captura de la basura. Teniendo en cuenta el tamaño y la velocidad de los objetos no es recomendable utilizar brazos articulados. Los estudiantes de microingeniería de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Suiza han dado con una posible solución llamada «Pac-Man». El prototipo se asemeja a una red en forma de un cono que se abre para atrapar los desechos. Para Michel Lauria, profesor de tecnología industrial de la universidad, “Este sistema es más fiable y ofrece un mayor margen de maniobra que un brazo articulado”

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Juan Scaliter