Un equipo internacional de astrónomos ha logrado realizar la evaluación más completa de la emisión de energía del universo cercano efectuada hasta ahora. Y el resultado es que la energía producida actualmente en la sección estudiada del universo es sólo la mitad de lo que era hace dos mil millones de años. Una disminución que tiene lugar en todas las longitudes de onda, desde el ultravioleta hasta el infrarrojo lejano, lo que significa que el universo se está muriendo lentamente.

El hecho de que el universo se esté apagando lentamente se conoce desde finales de los años 90, pero este trabajo es la confirmación de lo que ya se intuía. «De aquí en adelante, el universo irá decayendo, envejeciendo lentamente. Básicamente, el universo se ha sentado en el sofá, se ha tapado con una manta y está a punto de dar una cabezada para echarse una siesta eterna», concluye Simon Driver, uno de los responsables de este estudio.

El equipo de investigadores pretende ampliar el trabajo con el fin de obtener un mapa de la producción de energía a lo largo de toda la historia del Universo, utilizando para ellos nuevas instalaciones, como el radiotelescopio más grande del mundo, el Square Kilometre Array, que se construirá en Australia y Sudáfrica durante la próxima década.

Redacción QUO