Un equipo internacional de científicos de las universidades de Geociencias de China y de Bristol, ha arrojado una nueva luz sobre algunas huellas de dinosaurios inusuales halladas en el norte de China. Las mismas parecen haber sido hechas por dinosaurios saurópodos de cuatro patas, aunque solo aparecen dos de sus patas.
Los estudios previos de este tipo de rastros, han sugerido que los dinosaurios, demasiado grandes para caminar sobre sus patas traseras, podrían haber estado nadando. Pese a que la ciencia afirma que los dinosaurios podían nadar, la evidencia de ello no es tan firme.
Ahora, un nuevo estudio, publicado en Scientific Reports de los rastros fósiles de la provincia de Gansu en el norte de China ha proporcionado pruebas de que algunas huellas esgrimidas como ejemplo de desplazamiento dentro del agua, fueron en realidad hechas al caminar.
Las pisadas, que datan del Cretácico Inferior, hace más de 120 millones de años, son más o menos circulares y exhiben un conjunto de cuatro o cinco marcas de garras en la parte delantera. Estas impresiones coinciden perfectamente con marcas de saurópodos, enormes dinosaurios herbívoros como los brontosaurios o los titanosaurios.
Para el autor principal del estudio, Lida Xing, no hay duda. “No es lógico pensar que estos enormes dinosaurios pudieran erguirse solo sobre sus patas traseras, se caerían por el enorme peso. Sin embargo, podemos demostrar que estaban caminando porque si se tratase de huellas de natación, algunos de los rastros tendrían marcas de arañazos, provocadas por el impulso de las patas hacia atrás”.
Para Mike Benton, de la Universidad de Bristol y coautor del trabajo “que no existan huellas de las extremidades delanteras tiene que ver con el sedimento, no con el comportamiento del animal. De todos modos, esto no quiere decir que los saurópodos no podían nadar, sino que hasta ahora no hemos encontrado evidencia que lo demuestre”.

Juan Scaliter