Un total de 19 nuevos segmentos de ADN no humano que infectaron a nuestros antepasados cientos de miles de años atrás han sido descubiertos en nuestros propios genes. Y uno de ellos, que estaría presente en un 0,02% de la población, es un virus completo, aunque todavía no se sabe si puede reproducirse. El estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences , también confirmó la existencia de otros 17 segmentos que los científicos habian señalado en años anteriores. Con esto el total de ADN de virus que forma parte de nuestro genoma, asciende a un 8%.
Estos se han transmitido durante generaciones desde tiempos remotos y así ha llegado hasta nosotros. En algunos casos, las secuencias han sido adoptadas porque cumplen un propósito útil. Uno de ellos, por ejemplo ayuda a que las mujeres embarazadas construyan una capa de células en torno al feto en desarrollo para protegerlo de toxinas en la sangre de la madre. Pero podría haber otros que no sean tan buenos compañeros de viaje evolutivos.
“Muchos estudios han tratado de vincular los retrovirus endógenos humanos, o HERVs con el cáncer y otras enfermedades – explica Zachary H. Williams, de la Universidad Tufts y co autor del estudio –, pero la gran dificultad ha sido que hasta ahora no los hemos encontrado a todos. Una gran cantidad de los segmentos más interesantes se encuentran sólo en un pequeño porcentaje de personas, lo que significa que es necesario examinar un gran número de genomas para encontrarlos”.
El estudio se centró en el ADN de gente de todo el mundo, incluyendo un gran número de África, donde los ancestros de los humanos modernos se originaron antes de migrar por todo el planeta. Los HERVs son parte del mismo tipo de virus que incluye el virus de inmunodeficiencia humana moderna, que causa el SIDA. En este caso en particular el virus, hallado en el cromosoma X, “nos permitirá estudiar una epidemia viral que tuvo lugar hace mucho tiempo” señala otro de los autores, John Coffin – .Esta investigación proporciona información importante necesaria para la comprensión de cómo los retrovirus y los seres humanos han evolucionado juntos en tiempos relativamente recientes.”
Catalogar todas las inserciones de HERVs en humanos requerirá aún más tiempo, pero aunque su presencia en nuestro genoma puede ser rara, el impacto en nuestra salud podría no serlo.

Juan Scaliter