«Superman debería ser negro». Así de contundente es en su último artículo de Forbes JV Chamary, divulgador científico y doctor en biología evolutiva. Una teoría que como ya sabéis contradice completamente a la realidad plasmada por DC Comics sobre la figura del periodista Clark Kent.
Pero ¿por qué Chamary ha llegado ha estas conclusiones? Vayamos punto por punto. En primer lugar, hay que tener en cuenta que Superman precisa de grandes cantidades de energía para afrontar un día normal. Si a nosotros nos falta el aire al final del día a pesar de estar bien descansados y alimentados, imaginaros si encima tienes que salvar el mundo, volar, usar tu supervelocidad o superfuerza o desplegar tu visión de rayos X. No hay complejo vitamínico que cubra semejante dosis de esfuerzo.
Según ha explicado la editorial de cómics norteamericana en alguna ocasión, los poderes de Clark Kent se alimentan mediante la radiación solar. Prueba de ello es la escena donde Superman regenera sus poderes gracias a un baño de luz (Batman v Superman: Dawn of Justice) o el momento en el que en Man of Steel su padre le explica que“el sol de la Tierra es más joven y brillante que el de Krypton, tus células han bebido de su radiación, fortaleciendo tus músculos, tu piel y tus sentidos”. Además, en el cómic Batman: The Dark Knight Returns, nuestro superhéroe da las gracias a la madre naturaleza por dotarle con su energía y afirma: “el mismo poder, el poder del Sol, nos alimenta a ambos”.
Chamary explica que podría deducirse que Superman realiza un proceso muy parecido al de las plantas terrestres para sobrevivir: la fotosíntesis. Según explica, «los fotones chocan en las moléculas de pigmento del kryptoniano y desencadenan una reacción que provoca que se almacene energía en otras moléculas. Entonces, sus células recogen la energía de los fotones de luz visible (ya que la luz infrarroja es poco energética y la luz ultravioleta puede causar cáncer) y la almacenan en unas moléculas desconocidas. Dichas moléculas serían más grandes que los carbohidratos o no podrían almacenar tanta energía química».
Es en este punto donde la realidad rompe con la ficción. Chamary explica que los pigmentos que captan la luz funcionan de una forma similar a las antenas de fotones, ya que se pueden adaptar a la longitud de onda de los fotones que quieren captar. Una vez hemos entendido esto, debemos saber que el color verde de muchas plantas se debe a la clorofila, el pigmento perfecto para poder capturar a los fotones que llegan a la superficie terrestre.
Si extrapolamos la evolución a Krypton, deduciríamos que los kryptonianos tendrían que haber evolucionado con el fin de poder ser eficaces y garantizarse la energía que reciben de su fría estrella roja. Esto hace pensar a Chamary que Superman debería ser negro, ya que es el mejor color de pigmento para absorber eficazmente la radiación solar.
Fuente: forbes.com
Redacción QUO