Bajo una cubierta de hielo se cree que Europa, la sexta luna más grande del sistema solar, esconde un profundo mar salado que podría tener los químicos y la energía adecuada para que surja la vida. Un estudio, publicado en Geophysical Research Letters, ha comparado los mares de la Tierra y de Europa y señala que las cantidades de oxígeno e hidrógeno, en escala son comparables: la producción de oxígeno es 10 veces mayor que la de hidrógeno.
Pero ¿cómo llegan estos elementos a los océanos de Europa? Los expertos calcularon cuánto hidrógeno podrían producir los mares de este satélite recurriendo a los datos conocidos de la Tierra.En los océanos, el agua pudiera percolarse (se filtra básicamente) entre las rocas minerales y reacciona produciendo otros minerales.Este proceso es el que libera hidrógeno. A medida que el interior rocoso de Europa se fue enfriando, se generaron fracturas que dejaron al descubierto nuevas rocas para que el agua marina interactuara con ellas produciendo más hidrógeno. En nuestro planeta estas fracturas llegan a unos 5 o 6 kilómetros bajo el manto oceánico, pero en Europa podrían llegar a los 25 kilómetros de profundidad.
La otra parte esencial para la vida llegaría de la mano de los óxidos, oxígeno y otros compuestos, presentes en la parte helada de los océanos. La radiación de Júpiter rompería los enlaces del agua helada, para que los óxidos pudieran reaccionar con el hidrógeno.
“Los óxidos del hielo son como el polo positivo de una batería – explica Kevin Hand, uno de los autores del estudio y experto del Jet Propulsion Laboratory (JPL por su siglas en inglés, Laboratorio de Propulsión a Reacción) – y los químicos del suelo marino, el polo negativo. Lo que nos motiva a explorar Europa es saber si existen procesos biológicos que completen este circuito”.
Juan Scaliter