Recientemente, un grupo de científicos ha publicado una investigación en PLoS ONE que parece más el principio de un gran misterio que un paper. La sorpresa se debe a un cráneo extraño hallado en una tumba de la cultura Silla, la cual dominó gran parte de la península de Corea durante casi un milenio.
¿Qué es lo extraño? Obsérvalo bien ¿Te das cuenta de que tiene una forma alargada completamente inusual? Es cierto que no es la primera vez que se encuentran cráneos deformados o puntiagudos en tumbas antiguas, pero en esta ocasión hay un hecho que muestra que estamos ante un caso completamente distinto.
Por primera vez, los expertos han observado que en los restos óseos no se aprecia ningún tipo de evidencia que indique que ha habido una deformación craneal artificial, una práctica ancestral bastante conocida. El cráneo pertenece a una mujer coreana de unos 30 años de edad que fue desenterrada cerca de Gyeongju (histórica capital del Reino de Silla en la antigüedad) y que debió vivir entre los años 57 a.C. y 935 d.C. La hallaron en el interior de un ataúd de madera, conocido localmente como mokgwakmyo.
Cuando lo abrieron, los investigadores pudieron observar que los huesos de su cuerpo estaban en un estado óptimo de conservación, pero algo llamaba poderosamente la atención en su cabeza: estaba completamente destrozada. Por ello, los científicos unieron las piezas como si se tratase de un puzzle. Una vez hubieron terminado se dieron cuenta de que el rompecabezas acababa de empezar ¿por qué el cráneo era tan largo? Desgraciadamente no lo sabemos. Esa es la pregunta que toca responder ahora.
Redacción QUO