El objetivo es claro: “mejorar la información disponible para los ciudadanos sobre el uso de animales en investigaciones científicas”. Con este propósito, la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) ha reunido a 90 entidades españolas para ser más transparentes en cuanto a la investigación con animales. El documento firmado por estas instituciones, centros, hospitales y universidades, busca adoptar un conjunto de normas sobre cómo las organizaciones de investigación deben abrir canales de comunicación sobre el uso de animales de laboratorio. La iniciativa se une a un movimiento creciente de transparencia en toda Europa.
A pesar de que la investigación con animales es generalmente aceptada en España como beneficiosa, «parte de la sociedad se opone a este tipo de investigación o no está segura acerca de si deberían apoyarla”, asegura Juan Lerma, profesor en el Instituto de Neurociencias de Alicante en una entrevista.
Entre otras cosas, las organizaciones españolas se comprometen a reconocer públicamente el hecho de que ellos están haciendo investigaciones en animales, hablar con claridad sobre cuándo, cómo y por qué se utilizan, permitir la entrada de visitantes en sus instalaciones, destacar la contribución de la investigación con animales durante la difusión de resultados y dar a conocer los esfuerzos para reemplazar, reducir y redefinir la investigación con animales.
Uno de los puntos más importantes del documento es que no hace la suposición de que la oposición a la investigación con animales es “sólo el resultado de la ignorancia o incomprensión – explica Nuno Franco, investigador en el laboratorio de Bienestar de los animales y Ética de la Universidad de Oporto, en Portugal –. Más bien tiene como objetivo promover la transparencia de modo que el público pueda tomar sus propias decisiones. Se trata de un enfoque proactivo y sincero. Pero precisará tiempo y recursos considerables, así como un cambio cultural significativo. El riesgo aquí es de no alcanzar estos objetivos”.
El acuerdo, en total unas 15 páginas fue elaborado en colaboración con la Asociación Europea de Investigación Animal. España sigue los pasos del Reino Unido, que puso en marcha un acuerdo sobre la apertura de Investigación Animal en 2014; Bélgica, donde 24 organizaciones de investigación emitieron una promesa de transparencia el pasado mes de abril; y Alemania, donde las organizaciones científicas crearon, días atrás, un sitio web para hablar acerca de los estudios en animales.
Juan Scaliter