Como cada año, se ha hecho entrega de los IG Nobel, unos premios que reconocen la excentricidad o la locura transitoria de algunos investigadores del mundo científico. Lo mejor de este año, es que España se ha hecho un hueco entre los científicos más ‘chiflados’ del mundo.
Ramón Hedegüs, de la Universidad de Girona, trabajó codo con codo con varios colegas húngaros que investigaban acerca de un descubrimiento que iba a ser ‘vital’ para la población equina. Según sus resultados, los caballos blancos, a consecuencia de la polarización de la luz, se libran con más frecuencia de picaduras de tábanos que sus homólogos más oscuros. Pero no todo iba a ser bueno para los primeros. Al parecer, los caballos blancos tienen más problemas de vista y suelen padecer más cáncer de piel.
No fueron los únicos premiados. Una investigación del médico egipcio Ahmed Shafik fue reconocida también. Y no nos extraña. Durante un año, estuvo visitando a 75 ratas a las que les había puesto distintos tipos de pantaloncitos de su tamaño con el fin de investigar la sexualidad en ratas. Así se dieron cuenta de que los pantalones de poliéster perjudicaba de forma notable el rendimiento sexual de los roedores.
Redacción QUO