CIENCIA

La ONU también irá al espacio

El espacio es para ricos. Es un coto vedado a los países que no tienen suficiente presupuesto para mantener años de trabajo intenso y muy especializado. Y eso es una injusticia inaceptable para la Organización de Naciones Unidas (ONU), que ha dado un pequeño primer paso para cerrar la brecha. “Una de las responsabilidades centrales de la UNOOSA -la agencia de la ONU para el espacio exterior- es promocionar la cooperación internacional en el uso pacífico del espacio”, ha remarcado la directora de la agencia, Simonetta Di Pippo, en un comunicado. Di Pippo ha dejado claro que eso es lo que su agencia va a hacer en la primera misión espacial de la ONU, anunciada anteayer.

La misión será un vuelo de 14 días en microgravedad en el que se llevarán a cabo varios experimentos seleccionados en 2018. Todos los miembros de la ONU pueden enviar propuestas, pero la idea es ayudar a financiar las de los países más desfavorecidos. Una nave estacionada en la órbita terrestre, a algo menos de 2.000 kilómetros de altura, será la plataforma de experimentación que podrán disfrutar los científicos seleccionados. El despegue está previsto para 2021.

El efecto de eliminar la influencia de la gravedad se consigue dejando que la nave entre en caída libre, y es muy interesante para la ciencia.“La microgravedad limpia la física de la influencia de la gravedad”, ha explicado a Quo el director del Instituto Universitario de Microgravedad ‘Ignacio Da Riva’, Ángel Sanz.

Este entorno es ideal “para saber cómo se comportan los organismos biológicos, los genes, las plantas, los astronautas… en el espacio”, ha detallado. También sirve para conocer el comportamiento de los materiales que se desarrollan ex profeso para las misiones espaciales. Pero la utilidad de este tipo de experimentos es más amplia.

“Cuando uno entiende mejor un fenómeno sus aplicaciones están menos limitadas”, ha advertido Sanz. O sea, que cuando uno saca un vaso de agua en microgravedad y se forma un bola de líquido tiene la oportunidad de comprender mejor la física de fluidos, y eso puede tener aplicaciones prácticas en la tierra.

Es más, algunos experimentos potencialmente interesantes para la medicina solo pueden hacerse en este entorno. Por ejemplo, según detalla Sanz, el estudio de las proteínas. Cristalizarlas es una manera de conseguir que una molécula revele su estructura tridimensional, y la gravedad es un obstáculo para conseguir un cristal perfecto. Solo en microgravedad se consiguen cristalizar una proteína a la perfección.

Si todo sale bien, quizá a los científicos les queda por descubrir que la microgravedad también sirve para pulir las piedras preciosas en bruto, que han sido afeadas por la falta de financiación. O puede que sea el primer paso para conseguirlo.

Andrés Masa Negreira

Andrés Masa Negreira

Noticias recientes

CRISPR puede devolver la vista a las personas con problemas genéticos de visión

Los participantes en el ensayo pionero de edición genética CRISPR muestran que puede tratar enfermedades…

11 horas hace

Suplementos de vitamina D, no todo el mundo necesita lo mismo

Un nuevo estudio cuestiona las directrices sobre suplementos de vitamina D, porque no todo el…

11 horas hace

Aún hay tiempo: empezar con el ejercicio a los 50 puede remediar los daños de la inactividad

Un estudio confirma que empezar a hacer ejercicio en la mediana edad podría "revertir" los…

2 días hace

La ciencia ayuda a detectar el alcohol de garrafón

La falsificación de bebidas alcohólicas alcanza una de cada cuatro botellas que se venden en…

3 días hace

Este es el rostro de una mujer neandertal de hace 75.000 años

Revelado el rostro de una hembra neandertal de 75.000 años de la cueva donde la…

4 días hace

Los infartos podrían estar provocados por una forma de cáncer

Los científicos descubren rasgos cancerígenos en la aterosclerosis, lo que abre la puerta a nuevos…

4 días hace