“Hay que asegurarse que entienden la diferencia entre un arma y una herramienta. El lenguaje puede ser complicado y a veces, son ambas”, esa es una de las frases más importantes que pronuncia la Dra. Louise Banks (Amy Adams) en la película Arrival (La Llegada). El argumento gira alrededor de los intentos de Banks, una especialista en lingüística, para comunicarse con una raza alienígena, sin provocar la extinción de los humanos en el camino.
Pese a que el lenguaje de los extraterrestres suena como una serie de gruñidos y murmullos en una frecuencia muy baja, al escribirlos se transforman y se convierten en la versión circular de los diseños del test Rorschach. Y con ellos tiene que trabajar la buena de Banks.
Lo sorprendente es que las “letras” de este idioma no son caprichosas. El guionista y productor Eric Heisserer, trabajó junto al diseñador Patrice Vermette y a los asesores científicos Stephen y Christopher Wolfram, para crear el confuso y aún así bello alfabeto de esta especie de otro planeta.
El proceso utilizó en gran parte programación y codificación para crear cerca de 100 “logogramas (una “letra” que representa una palabra) únicos, con palabras y frases incorporadas que cuentan con componentes capaces de mutar”, según explicaba el propio Heisserer en su cuenta de Twitter al describir el lenguaje extraterrestre. Atención para quienes no vieron la película aún: hay muchos spoilers en las explicaciones.
Así describía el cógido Heisserer en su cuenta.
Y es que no solo se trataba de concebir los símbolos circulares, el objetivo era crear un “código analítico del logograma” que traducía el idioma mientras se filmaba. Así esta traducción simultánea de lenguajes galácticos “ocurría en tiempo real, no eran efectos especiales”.
Juan Scaliter