En abril del año pasado, un terremoto de magnitud 7,8 afectó las cercanías de Katmandú, Nepal, causando 9.000 víctimas mortales y destruyendo unas 600.000 estructuras en toda la región. El problema es que la falla no habría liberado toda la tensión que tenía y, de acuerdo al director del Centro de Estudios Neotectónicos de la Universidad de Nevada, Steve Wesnousky, la zona podría experimentar terremotos más fuertes aún. Tras 20 años de estudiar la gran falla del Himalaya, la Main Himalayan Thrust (MHT) y más de 100 artículos científicos publicados, Wesnousky asegura en un comunicado que “hemos realizado una serie de estudios paleoespaciales en las cercanías de Katmandú en el último año, excavando y estudiando suelos y fallas mirando hacia atrás en en el tiempo los últimos 2.000 años. Y es evidente que las fallas son capaces de terremotos mucho mayores que el terremoto de Gorkha”.
El estudio, publicado en Earth and Planetary Science Letters, señala que la región de Tribeni, muy cerca de la capital,probablemente se está acercando o ya se encuentra en las últimas etapas de acumulación de deformaciones antes de un gran terremoto, que podría producir fracturas de 5 a 10 metros de altura. “La suma de nuestras observaciones – apunta Wesnousky –sugiere que esta sección de la falla MHT, que se extiende unos 200 kilómetros de Tribeni a Bagmati, puede romperse simultáneamente, y el próximo gran terremoto cerca de Katmandú puede fracturar un área significativamente mayor que en el terremoto de Gorkha, movimiento que no disminuyó el nivel de peligro sísmico que experimenta actualmente Katmandú. La longitud de la ruptura sería de unos 200 kilómetros o más y produciría un terremoto de magnitud 8 o mayor”.
Juan Scaliter