Según un informe elaborado por Keith Cooper en Astrobiology Magazine, científicos norteamericanos y rusos quieren unir sus fuerzas para buscar vida en Venus.

La misión, llamada Venera-D, consistiría en lanzar un vehículo aéreo no tripulado con el fin de que traspase las nubes de ácido sulfúrico de Venus y analice si las oscuras líneas que parecen absorber la radiación ultravioleta son una evidencia de una posible vida microbiana.

Si la misión es aprobada, la NASA y Roscosmos podrían enviar su planeador dirección Venus en 2025 con el fin de que el UAV tome mediciones de la atmósfera del lucero del alba. De esta forma, podrían saber por qué la atmósfera de Venus gira tan rápidamente en relación con sus superficie (súper-rotación). Según explica Sanjay Limaye, de la Universidad de Wisconsin y miembro del VEXAG de la NASA, «hay preguntas que todavía no han sido contestadas. Por eso no paro de insistir en que debemos explorar el planeta».

Hay varias explicaciones para las rayas oscuras de Venus, aunque sin duda la más fascinante es que sean pruebas de vida microbiana. Según reconoce Limaye, «es una posibilidad que no podemos obviar». De hecho, en la tierra se han encontrado microbios en alturas similares de nuestra atmósfera, aunque hay que admitir que las temperaturas de Venus son mucho más extremas.

Fuente: astrobio.net

Redacción QUO