Los transistores son, en cierto sentido, las neuronas de los ordenadores. Reciben órdenes de entrada y salida y comunican las órdenes que se llevarán a cabo. Hasta ahora, todos los conocidos funcionaban en base a corrientes eléctricas. Pero expertos de la universidad sueca de Linköping han desarrollado uno completamente distinto. “Somos los primeros en el mundo en presentar un circuito lógico, en este caso un transistor, que se controla mediante una señal de calor en lugar de una señal eléctrica», afirma el profesor Xavier Crispin, principal responsable del avance, en un comunicado.
Un transistor como este, abre las puertas a aplicaciones vinculadas a la detección de pequeñas diferencias de temperatura en dispositivos o materiales o para apósitos médicos que faciliten el control de cicatrización en diferentes intervenciones.
También es posible producir circuitos controlados por el calor de la luz infrarroja. Gracias a su alta sensibilidad al calor, 100 veces mayor que los materiales termoeléctricos tradicionales y al uso de materiales no contaminantes y económicos, sería posible utilizarlas para tener cámaras de infrarrojos en el teléfono móvil.
El estudio ha sido publicado en Nature.

Juan Scaliter