Expertos del Centro de Investigación y Desarrollo del British American Tobacco han utilizado un sistema que imita la estructura y el tejido de los pulmones humanos, para evaluar como la exposición repetida al humo del tabaco o a los aerosoles del cigarrillos electrónico, infle en nuestra salud. Se trata de un método que, según los autores del estudio (Differential Gene Expression Using RNA-seq Profiling in a Reconstituted Airway Epithelium Exposed to Conventional Cigarette Smoke or Electronic Cigarette Aerosols), publicado en Applied In Vitro Toxicologypuede ser aplicado en laboratorios para evaluar la toxicidad de los diferentes tipos de cigarrillos.

El equipo, liderado por Anisha Banerjee, asegura en sus conclusiones que “describen las técnicas moleculares utilizadas para medir la expresión génica y los niveles de biomarcadores inflamatorios. La secuenciación está revolucionando y ampliando las fronteras de la investigación genómica para desentrañar la información genética de cualquier sistema biológico”. El nuevo método les permitió descubrir que el tabaco cambia los niveles de expresión de 123 genes, mientras que el cigarrillo electrónico solo modifica los niveles de 2 genes.

Juan Scaliter