Menos de dos años atrás, una polémica decisión del gobierno de Finlandia incendió las redes sociales: quería dejar de lado la enseñanza de la escritura a mano. Aunque finalmente la idea no prosperó, de haberlo hecho hoy este nuevo avance daría mucho que pensar.
Si bien es cierto que las nuevas generaciones ya están acostumbradas a corregir textos directamente en soportes digitales y a no imprimir libros (a veces ni leerlos según refleja el CIS ), los que sí leen prefieren el papel: casi un 80%.A este gusto por el libro físico se agrega la necesidad de encontrar una alternativa más ambiental para evitar el desperdicio de papel.
Y la respuesta llega de la mano de investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, la Universidad de California y la de Shandong, en China. Allí han desarrollado un papel que en lugar de recurrir a la tinta, solo precisa la luz para imprimirse, lo que permite que sea reutilizado hasta 80 veces.
En el artículo publicado en Nano Letters, lo autores describen a este papel (azul en lugar de blanco) mencionando que está recubierto por nanopartículas de dióxido de titanio sensibles a la luz ultravioleta mezcladas con azul de Prusia, que pierde su color cuando suma electrones. La reacción se produce cuando los pigmentos son expuestos a la luz solar. Cinco días más tarde (o 10 minutos a una temperatura de 121 ºC, el papel recupera su tonalidad azulada. Una impresora que trabaje con luz ultravioleta puede imprimir texto o un fondo del color deseado. El próximo paso es lograr imprimir en una mayor variedad de colores.
Juan Scaliter