A menudo, cuando cae un meteorito se pueden escuchar ruidos similares a una detonación o un rugido. Pero, lo más sorprendente es que casi todos los testigos de este acontecimiento aseguran que esos sonidos se escuchan siempre de forma simultánea a la aparición del cuerpo celeste. Algo que ha desconcertado a los científicos, ya que no debería ser así.

Los meteoritos pueden pasar hasta a una distancia de cien kilómetros del lugar donde están siendo observados, lo que implicaría que debería haber un intervalo de tiempo de varios minutos entre el avistamiento y el sonido. Pero los testimonios siguen diciendo que ambos fenómenos se producen de forma simultánea.

Pero, ahora, un estudio realizado por Richard Spalding, investigador de los Sandia National Laboratories, en Estados Unidos, parece haber encontrado la causa.

El especialista explica que los meteoros emiten pulsos de luz que son incluso más potentes que los de la luna llena, y que tienen la capacidad de calentar objetos que están a cientos de kilómetros de distancia. Y ese brusco cambio de temperatura que provocan es lo que puede causar el sonido.

Según Spalding, los pulsos de luz puede calentar la superficie de objetos naturales considerados transductores eléctricos. Un transductor es aquel dispositivo que tiene la capacidad de transformar una energía de entrada (por ejemplo, la luz del meteoro) en otra diferente de salida (el sonido), y lo hace además de forma instantánea.

Tal y como asegura el estudio, en la naturaleza hay organismos como la hierba o las hojas de los árboles que tienen esa capacidad de convertirse en transductores. Por eso, quienes se encuentran enun entorno natural pueden escuchar el sonido del meteoro de forma casi simultánea.

Vicente Fernández López