En nuestro país, uno de cada 3.700 personas se ve afectada por la retinitis pigmentaria, la degeneración macular, por su parte es una dolencia de más de 700.000 habitantes y la pérdida de visión es una de las posibles consecuencias de la diabetes.
Ahora una nueva tecnología, desarrollada por ingenieros de la Universidad de California San Diego junto a Nanovision Biosciences Inc., podría cambiar la vida de estas personas.
Se trata de una prótesis de retina que acerca notablemente la posibilidad de restaurar la capacidad de las neuronas en la retina para responder a la luz. Los investigadores demostraron esta respuesta a la luz en una retina in vitro de rata.
«Queremos crear una nueva clase de dispositivos con capacidades drásticamente mejoradas para ayudar a las personas con problemas de visión – explica en un comunicado, uno de los responsables del hallazgo, Gabriel A. Silva.

La nueva prótesis se basa en dos tecnologías innovadoras. La primera consiste en una configuración de nanocables de silicio que perciben luz y estimulan eléctricamente la retina. Los nanocables permiten que la prótesis alcance una resolución más alta que cualquier otro dispositivo prostético. El otro avance es el dispositivo inalámbrico que transmite energía y datos a los nanocables a una velocidad récord y con gran eficiencia energética.
Una de las principales diferencias entre este prototipo y las prótesis de retina existentes actualmente es que el nuevo sistema no requiere un sensor de visión fuera del ojo para capturar imágenes que transforma en señales para estimular las neuronas de la retina. En cambio, los nanocables de silicio imitan la función de las células sensibles a la luz de la retina, lo que permite estimular directamente las células, sin precisar un “intermediario”.
Es importante destacar que el dispositivo es altamente eficiente en términos energéticos ya que minimiza la pérdida de energía durante la transferencia de información: solo se disipa en forma de calor un 10%, una cifra que no afecta al tejido circundante.
Por ahora se trata de una prueba de prototipo, pero los autores del estudio, publicado en Journal of Neural Engineering, esperan en breve poder realizar ensayos en humanos.

Juan Scaliter