Un grupo de científicos del St. Jude Children’s Research Hospitallograron identificar las células que desencadenan el desarrollo de las células sanguíneas. La importancia de este hallazgo reside en quepermitiría mejorar el acceso al trasplante de médula ósea.
«La investigación – señala en un comunicado, uno de los autores del estudio, Wilson Clements – probablemente abrirá nuevas vías de investigación en la biología de las células madre y ayudará en el desarrollo de células madre hematopoyéticas para trasplantes”.
Las células madre son capaces de hacer cualquier tipo de célula sanguínea en el cuerpo. También se utilizan en terapias de trasplante para cánceres como la leucemia u otras enfermedades de la sangre como la de la célula falciforme. Sin embargo, la escasez de donantes adecuados limita el acceso al tratamiento, y los esfuerzos para producir sangre de células madre pluripotentes en el laboratorio han sido infructuosos.
Todas las células madre que producen sangre suelen surgir antes del nacimiento de ciertas células endoteliales que se encuentran en el revestimiento interior de la aorta en desarrollo y, pese a que este proceso aún no se entiende completamente, el equipo de Clements, se ha acercado mucho a la respuesta. Básicamente, lo que han conseguido es identificar las células de la cresta neuronal del tronco como las implicadas en la conversión de las células endoteliales en células madre sanguíneas. Las células de la cresta neural del tronco se hacen en la médula espinal en desarrollo y migran por todo el embrión. Eventualmente dan lugar a una variedad de células adultas, incluyendo neuronas y células gliales.
Clemens siguió la ruta de la migración de estas células en embriones transparentes de peces cebra (estos animales y los humanos compartimos algunas similitudes en el aparato circulatorio). Los resultados, publicados en Nature, demostraron que después de unas 20 horas de observación, las células de la cresta neural habían alcanzado la aorta en desarrollo. Cuatro horas más tarde, se habían reunido con las células endoteliales en la aorta donde se activaron genes, como runx1, una señal de que se habían convertido en células madre sanguíneas.
Para asegurarse de este descubrimiento, los científicos interrumpieron la migración normal de las células de la cresta neural impidiendo el “nacimiento» de las células madre sanguíneas.
Juan Scaliter