Las células madre tienen el gran potencial de poder ser utilizadas con el fin de crear células sanas para tratar un gran número de enfermedades. Pero estas células madre tienen dos variedades: las células madre embrionarias (ESC), que son aquellas que forman parte de la masa celular interna de un embrión de 4-5 días de edad, y las IPSCs (células madre pluripotentes inducidas), que son las creadas en laboratorio a partir de células adultas reprogramadas.

A pesar de que ambas se asemejan en casi todo, los científicos han descubierto que las IPSCs suelen tener variaciones en su epigenética. Los marcadores epigenéticos no son iguales entre las IPSCs y las CES. Anteriormente, ha sido difícil determinar qué es lo que provoca estas diferencias. Según Juan Carlos Izpisua Belmonte, coautor de la investigación, «cuando reprograman células, vemos diferencias al compararlas con células madre que provienen de un embrión. Queríamos entender qué tipos de diferencias existen, qué las causa y qué significan». Una mejor comprensión de esto puede ayudar a los investigadores a realizar tratamientos con células madre más eficaces para tratar distintas enfermedades. Su idea para afrontar el estudio, fue contar con gemelos.

Aunque los gemelos idénticos tienen los mismos genes que los demás, sus epigenomas son distintos cuando llegan a la edad adulta a consecuencia de varias causas, entre ellas, factores ambientales. Aunque reprogramar las células de la piel de los gemelos idénticos adultos a su estado embrionario ha eliminado la mayoría de las diferencias en tres pares de gemelos, los investigadores observaron que todavía existían importantes diferencias epigenéticas entre ellos.

Al examinar más a fondo el genoma, encontraron que estos cambios se situaban en los nexos de unión de una proteína reguladora llamada MYC. Según los autores, esta proteína probablemente desempeña un importante papel para decidir qué partes del genoma son aleatoriamente metilados durante el proceso de reprogramación. Estos hallazgos, pueden ayudar a los científicos a comprender mejor los procesos implicados en la reprogramación de las células y las diferencias existentes entre las IPSCs y los CES, lo cual tiene grandes implicaciones en futuros estudios destinados a comprender las causas y consecuencias específicas de estos cambios, así como en la forma en que se usan las IPSCs para tratamientos e investigación.

Fuente: sciencedaily.com

Rafael Mingorance