Un equipo de científicos de universidades italianas y británicas ha estudiado, durante 8 años, la dieta de 4.400 personas (entre 45 y 79 años de edad) centrándose en el consumo de patatas, tanto fritas como no fritas (hervidas, al horno, etc.).
A lo largo del estudio, publicado en American Journal of Clinical Nutrition, 236 participantes fallecieron.
Los datos revelaron que comer patatas, aunque sea en gran cantidad y más de tres veces a la semana, no estaba asociado a un mayor riesgo, siempre que no fueran fritas (ensaladas, puré, etc.). Pero una vez descartadas diferentes variables, los datos apuntaban a que comer patatas fritas más de 2 veces por semana, el riesgo de mortalidad se duplicaba.
Aunque los autores señalan que deben realizarse más estudios, hay varios factores que se deben tener en cuenta. El estudio se realizó con voluntarios estadounidenses, no sabemos si se tuvo en cuenta la calidad del aceite, la cantidad de sal ingerida con las patatas y otros factores que pueden influir en el resultado final, ya que obviamente la dieta de los voluntarios no estaba exclusivamente formada por estos tubérculos.
Juan Scaliter