Un gigante de seis metros de altura y cuatro toneladas.
La extinción relativamente reciente de este perezoso ha permitido encontrar especímenes con pelo, una excelente fuente de ADN. ¿O sea, que es probable obtener el genoma del perezoso gigante? “Por supuesto”, confirma Hendrik Pinar, de la McMaster University, Canadá, quien ha extraído ADN de excrementos fosilizados depuestos hace unos 30.000 años.
La dificultad para que alguien intente volverlo a la vida radica en la falta de madre de alquiler. Su pariente vivo más cercano, el perezoso arborícola de tres dedos, es minúsculo en comparación. Podría aportar óvulos
Redacción QUO