Una investigación publicada en Science ayuda a explicar cómo los mamíferos evolucionaron en todo el planeta hasta tamaños enormes después de que los dinosaurios se extinguieron.

Durante los primeros 140 millones de años de su historia evolutiva, los mamíferos eran pequeños, de entre 3 gramos y 15 kilogramos, y ocupaban un papel ecológico bastante pequeño. Pero, después del fin de la extinción del Cretáceo, hace aproximadamente 65 millones de años, que supuso la desaparición de los dinosaurios, los mamíferos explotaron tanto en tamaño como en ámbito ecológico.

Los autores, liderados por Felisa Smith, de la Universidad de Nuevo México en Albuquerque, señalan que el principal motor parece haber sido la diversificación para llenar los nichos vacantes tras la extinción de los dinosaurios. Los límites superiores al tamaño del cuerpo fueron muy probablemente marcados por las temperaturas del entorno y el área terrestre disponible.

El estudio, realizado por un equipo de varias universidades estadounidenses, demuestra que en general, el tamaño de los mamíferos se incrementó rápidamente y luego se estabilizó después de alrededor de 25 millones de años, un patrón que se dio en la mayoría de los continentes, aunque los datos son escasos para América del Sur.

Los investigadores también pusieron a prueba varias hipótesis distintas sobre la evolución del máximo tamaño del cuerpo. Parece que esta tendencia no se dio al azar ni fue resultado de un incremento en la riqueza de las especies. Asimismo, tampoco parece que los mamíferos simplemente alcanzaron ciertos límites bio-mecánicos superiores.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos compilaron información fósil indicando el tamaño del cuerpo de mamíferos terrestres perteneciendo a cada orden taxonómico, en cada continente, a través de su historia evolutiva.

Redacción QUO