Si hay estudios que dan para polémica, este es uno de ellos, publicado en JAMA Facial Plastic Surgery, sugiere que quienes se realizaron una cirugía plástica en la nariz (rinoplastia) tienen baja autoestima y tienen problemas de bienestar mental.
A nivel global, cada año se realizan cerca de un millón de rinoplastias, por lo tanto estamos hablando de una parte importante de la población.
Los responsables del trabajo, liderados por Erika Strazdins, estudiarona 495 pacientes que se presentaron para la evaluación de las vías respiratorias entre diciembre de 2011 y octubre de 2015 en dos centros de rinoplastia en Sydney, Australia. Todos completaron una serie de cuestionarios para definir su estado de salud mental. Los resultados mostraron que aquellos que tenían un bajo bienestar mental y una baja autoestima tenían percepciones más pobres sobre su función nasal en comparación con los pacientes con buena salud mental.
«Los médicos deben ser conscientes de que los pacientes con mala salud mental que informen obstruido del flujo de aire en la nariz, pueden, en parte estar representando una extensión de sus emociones negativas en lugar de una verdadera obstrucción y puede requerir una evaluación adicional antes de la cirugía», concluyen los autores.

Juan Scaliter