Al analizar bajo el microscopio dos neuronas, puede ser difícil distinguir lo que las hace diferentes. Pero detectar estas discrepancias es un paso crítico para saber cuantos tipos de neuronas existen, algo que ha eludido a los neurocientíficos y podría conducir a una mejor comprensión del desarrollo y las disfunciones del cerebro.

Para resolver esto, científicos del Instituto Salk y de la Universidad de California en San Diego han recurrido a una nueva técnica descrita en un artículo publicado en la revista Science.
La técnica se basa enanalizar el metiloma de cada neurona, es decir, el patrón de marcadores químicos formados por grupos de metilo. Los resultados mostraron diferentes lecturas aún entre neuronas vecinas. “Creemos que es bastante sorprendente que podamos separar un cerebro en células individuales, secuenciar sus metilomas e identificar nuevos tipos de células junto con sus elementos reguladores de genes, los interruptores genéticos que hacen que estas neuronas sean distintas entre sí”, afirma el líder del estudio Joseph Ecker.

El equipo estudió tanto elcerebro de ratones como el de seres humanos, centrándose en la corteza frontal, el área del cerebro responsable del pensamiento complejo, la personalidad, los comportamientos sociales y la toma de decisiones, entre otras. En esta región se aislaron 3.377 neuronas de ratones y 2.784 neuronas de un ser humano que falleció a los 25 años.

Los responsables del estudio descubrieron que, a diferencia de otras células en el cuerpo, las neuronas tienen dos tipos de metilación.
Las de la corteza frontal del ratón, por ejemplo, se agrupaban en 16 subtipos basados en patrones de metilación, mientras que las humanas eran más diversas: 21 subtipos.
«Nuestra investigación – añade Margarita Behrens, coautora del estudio – demuestra que podemos definir claramente los tipos neuronales basándonos en sus metilomas. Esto abre la posibilidad para entender lo que hace que dos neuronas, similares entre sí y ubicadas en la misma región del cerebro, se comporten de modo diferente”.
“Hay cientos, si no miles, de tipos de células cerebrales que tienen diferentes funciones y comportamientos – concluye Chongyuan Luo, también responsable de la investigación –y es importante saber cómo son para entender el funcionamiento del cerebro.

Juan Scaliter