¿Cerebros transparentes? Pero ¿no era materia gris? Una técnica desarrollada en 2013 porKarl Deisseroth y su equipo, investigadores de la Universidad de Stanford, es la que ha permitido la proeza. Denominada Clarity, consiste en bañar el cerebro de los roedores fallecidos con sustancias químicas para someterlos posteriormente a una serie de corrientes eléctricas. La técnica permite eliminar todos los elementos opacos y medir y probar su complejidad tridimensional sin seccionarlo.

Ahora, Dirk Hermann yMatthias Gunzer, investigadores de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania, han dado un paso más en el aprovechamiento de esta técnica y han empezado a utilizarla para estudiar el daño que los accidentes cerebrovasculares causan en los vasos sanguíneos cerebrales. Considerados como la segunda causa de mortalidad en España, se producen cuando hay una deficiencia en el suministro de sangre al cerebro.

Para su investigación, Hermann y Gunzer inyectaron un gel fluorescente en el corazón de los ratones para que pudieran bombear la solución alrededor del cuerpo. A continuación retiraron sus cerebros y los empaparon en productos químicos. «Se quedan tan transparentes como el cristal», ha declarado Hermann a New Scientist. Estudiándolos bajo el microscopio pudieron ver con exactitud, y porprimera vez en tres dimensiones, la forma en que un accidente cardiovascular afecta al suministro de sangre.

Redacción QUO