La técnica dereinervación sensorial y motora dirigida (TMSR por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico que se lleva a cabo en pacientes con amputaciones que reconduce los nervios residuales de las extremidades, hacia los músculos y la piel que no han sido dañados, con el objetivo de unirlos a una prótesis que permita un control mucho más preciso.
Este procedimiento hace el cerebro cambie el modo en que procesa el control motor y la entrada de estímulos somatosensoriales. El problema es que nunca se ha estudiado en profundidad lo que ocurre en el cerebro, pese a ser fundamental para desarrollar mejores prótesis. Ahora, un grupo de expertos de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne (Suiza), liderados por Olaf Blanke, han utilizado imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) de campo ultra alto para medir la actividad cerebral detectando cambios en el flujo sanguíneo. Los resultados, publicados en Brain, mostraron cómo la TMSR afecta las conexiones cerebrales de pacientes con amputaciones, en particular en el área de la corteza motora y la corteza somatosensorial y otras regiones que procesan funciones cerebrales más complejas.
El estudio mostró que los “mapas” de la corteza motora vinculada a la extremidad amputada no solo eran distintas en pacientes que habían recibido TMSR y aquellos que no, sino que las personas sin miembros amputados y aquellos con TMSR, mostraban mapas similares en términos de extensión, fuerza y topografía. Esto muestra el impacto único del procedimiento TMSR quirúrgico en el cerebro.
El uso de fMRI de campo ultra alto posibilitó identificar mapas de los miembros fantasmas en la corteza somatosensorial de los pacientes con TMSR. El hallazgo es importante para mostrar las áreas en las que esta técnica puede mejorar. Los científicos concluyen, en un comunicado, que las futuras prótesis TMSR deberían implementar retroalimentación somatosensorialcon el objetivo de aumentar la información sensorial que transmite la prótesis.
Juan Scaliter