Cada año más de 8.000 personas intentan escalar el Everest y unas cinco mil lo consiguen. Para ellos, así como para sus familias, los servicios médicos y los sistemas de ayuda, es fundamental contar con un sistema de comunicación eficaz y confiable. El problema es que se trata de una región en la que no hay caminos adecuados, las avalanchas son continuas y las bajas temperaturas, los vientos, la alta presión atmosférica y el bajo nivel de oxígeno, unidos a fuentes de energía casi inexistentes, contribuyen a que sea casi imposible instalar antenas terrestres. A ello se suma la escarpada orografía del terreno que dificulta más aún la conexión entre antenas.

En el próximo Mobile World Congress, que se celebrará en Barcelona a partir del 26 de febrero, Cambium Networks demostrará cómo lograr evitar todos esos obstáculos y llevar internet a la cima del Everest utilizando una tecnología que permite desplegar redes de alta capacidad sin cables entre puntos remotos a través de antenas terrestres. Lo sorprendente es que, pese a utilizar solo energía solar como fuente de energía, la calidad del servicio es la equivalente a la de cualquier ciudad moderna, tanto que ya ha comenzado a impactar no solo en la comunicación de los aventureros, sino que ha contribuido a una mejora del sistema educativo, de los servicios de salud y de las comunicaciones en su conjunto.

Juan Scaliter