Si bien es cierto que a los profesores no les agrada que sus alumnos estén enganchados al teléfono durante las clases, tampoco les resulta una conducta extraña. La han asumido como parte de la realidad e intentan que no ocurra y que se centren en la asignatura correspondiente.. Pero en el este de China, en la Escuela Técnica de Lanxiang, jugar a los videojuegos no solo es algo que se estimula, sino que es obligatorio. El objetivo es dar un impulso a la capacitación de futuros jugadores y a una industria en auge.
La compañía china de investigación de internet iResearch señala que 260 millones de personas ya están jugando juegos de eSport o viendo competiciones en el país. El país asiático cuenta con casi 500 millones de jugadores y, en el mercado global de videojuegos, China representa un cuarto del negocio.
Por si esto no fuera suficiente, el crecimiento de este sector seguirá firme: la firma de investigación de mercado Newzoo estima que la industria de eSport tendrá un valor decasi 900 millones de euros en ingresos globales en 2018, un 38.2 por ciento más que el año pasado.Y China representará el 18%.
Este tipo de actividad se ha convertido en un deporte de equipo en 910 universidades en toda China donde los títulos más buscados son League of Legends, Overwatch, Counter Strike y el recién llegado PlayerUnknown’s Battlegrounds.
En la Escuela Técnica de Lanxiang, los alumnos juegan unas 20 horas semanales, por lo menos. Y, a lo largo de tres años, tienen un 50% de juego y la otra mitad de clases teóricas para conseguir el éxito en el sector.
Después del primer año, los estudiantes se dividen. Los mejores se centran en convertirse en jugadores profesionales, mientras que a los demás se les enseñan habilidades de acompañamiento, incluida la organización de eventos, la promoción o el entrenamiento.
Pero esto no ocurre solo en China, la Universidad de Staffordshire de Gran Bretaña planea lanzar un curso de tres años y universidades en Finlandia y Moscú ya ofrecen estos cursos. También hay una Academia de eSports en Nantes, Francia y otra en Madrid, e-Squad, donde los alumnos son guiados por expertos en juegos obviamente, pero también por psicólogos, fisioterapeutas y profesionales de la comunicación.
En la escuela china, las tasas anuales de matrícula son de alrededor de 13.000 yuanes (€1.800), pero los jugadores más talentosos, están exentos de pagar. Actualmente, la academia de Lanxiang tiene la mira puesta en la tutoría de hasta 1.000 estudiantes de eSport.
¿Tan importante es este mercado? Sí. En noviembre de 2017, más de 40.000 fanáticos se congregaron en el estadio olímpico de Pekín para presenciar la final del campeonato mundial de League of Legends y, por primera vez en la historia, los eSports se incluirán como deporte de medallas en los Juegos Asiáticos 2022 en Hangzhou. El próximo paso, según los organizadores, es conseguir el estatus olímpico.
Juan Scaliter