La mayoría de los alimentos y bebidas que aparecen en las publicidades de los deportes televisados no son saludables y pueden estar contribuyendo a la epidemia de obesidad entre los niños y adolescentes de EE. UU. Así lo afirman los autores de un estudio publicado en Pediatrics.
Los investigadores, liderados por Marie Bragg analizaron las estadísticas de eventos deportivos televisados y la audiencia entre niños de 2 a 17 años de edad, en total 412 millones. El estudio descubrió que, entre las 10 organizaciones deportivas más vistas (Liga Nacional de Fútbol, de Béisbol, Hockey sobre hielo, la NBA o la FIFA, entre otras), la mayoría de los productos alimenticios fueron calificados como «no saludables» bajo las pautas del Modelo de Perfil de Nutrientes, o MPN, de la Organización Mundial de la Salud, un sistema que identifica el valor nutritivo de los alimentos. Específicamente, el MPN asigna un puntaje, de 0 a 100, a todos los alimentos. Un puntaje de 64 o más indica un producto alimenticio»nutritivo». Cuando este índice se aplicó a los alimentos promovidos a través de patrocinios deportivos, el equipo de Bragg descubrió que más de tres cuartas partes no cumplían con los estándares mínimos de nutrición: su puntaje promedio era de 38-39 puntos.
En total se analizaron las publicidades de 10 organizaciones deportivas entre 2006 y 2016.
«Estados Unidos está en una epidemia de obesidad infantil y adolescente – señala Bragg en un comunicado –, y estos hallazgos sugieren que las organizaciones deportivas y muchos de sus patrocinadores están contribuyendo, directa e indirectamente, a ello. Las organizaciones deportivas deben desarrollar estrategias de publicidad más conscientes de la salud que estén vinculadas con las recomendaciones de las asociaciones médicas nacionales. La promoción de alimentos y bebidas no saludables a través de deportes organizados es generalizada y se debe hacer un esfuerzo para proteger a sus fanáticos más jóvenes e impresionables”.
Juan Scaliter