Un equipo de astrónomos, liderados por Roberto Abraham, ha descubierto una galaxia única, la primera de su tipo: parece no contener prácticamente nada de materia oscura. Se trata de un hallazgo excepcional ya que hasta ahora se creía que las galaxias contienen más materia oscura que materia ordinaria, la que compone las estrellas, el gas y el polvo de una galaxia.

Además, era algo aceptado que las galaxias se formaron por primera vez a partir de concentraciones de materia oscura que actuaba como “disparador de galaxias”. Este tipo de materia atrae materia ordinaria, o bariónica, que eventualmente se instala dentro de la nube existente de materia oscura. El hallazgo, publicado en Nature, plantea la pregunta: si la galaxia no tiene materia oscura, ¿cómo se formó?

«Pensamos que todas las galaxias estaban compuestas de estrellas, gas y materia oscura mezclados – explica Abraham en un comunicado –, pero con la materia oscura siempre como director de este proceso. Ahora parece que al menos existen algunas galaxias con muchas estrellas y gas y casi nada de materia oscura, algo que resulta bastante extraño”.

Según el autor principal del artículo, Pieter van Dokkum, el descubrimiento desafía las ideas estándar de cómo creemos que funcionan las galaxias. Este resultado también sugiere que puede haber más de un modo de formar una galaxia”.
Esta galaxia se llama NGC1052-DF2. Además de la escasez de materia oscura, DF2, como también es conocida, es inusual en otro aspecto: pese a tener un tamaño similar al de la Vía Láctea, tiene 200 veces menos estrellas que nuestra galaxia.
El hallazgo de NGC1052-DF2 fue posible gracias al uso del Dragonfly Telescope Array, que técnicamente hablando no es un telescopio, sino un conjunto de lentes convencionales de fotografía Canon, conectadas a un detector digital, con la diferencia de tener un recubrimiento que reduce la dispersión de la luz. En total el Dragonfly Telescope Array abarca unos 48 lentes.

Para llegar a esta conclusión, el equipo de van Dokkum y Abraham midió la velocidad de los cúmulos de estrellas dentro de DF2 y descubrió que se movían más despacio de lo esperado. Utilizando estas velocidades, calcularon la masa de la galaxia y determinaron que las estrellas visibles, el gas y el polvo en DF2 representaban la mayor parte de la masa y que solo había 1/400 de la cantidad de materia oscura esperada.
DF2 no tiene una región central densa; ni brazos espirales ni un disco. Y a diferencia de las galaxias elípticas, no tiene un agujero negro central.
Los astrónomos especulan que el nacimiento y la formación de DF2 en el entorno dinámico del cúmulo podrían haber sido influenciados por la galaxia gigante. O bien, un evento cataclísmico en su interior, como una erupción de formación estelar que podría haber despejado la galaxia de todo su gas y materia oscura.

Juan Scaliter