Se trata del primer estudio centrado en la idea de que los hombres, en la universidad, se perciben a sí mismos como más inteligentes, incluso cuando se compara con las mujeres cuyas calificaciones demuestran que están a la par en cuanto a inteligencia. El estudio, publicado en Advances in Physiology Education, señalan que el género tiene un gran impacto en las percepciones de los estudiantes sobre su propia inteligencia, especialmente cuando se comparan con los demás.
Katelyn Cooper, autora principal del estudio, habló con cientos de estudiantes como asesora académica y esas conversaciones llevaron a este proyecto.
“Les preguntaba a los estudiantes cómo iban sus clases y noté una tendencia – explica Cooper en un comunicado – . Una y otra vez, las mujeres me decían que tenían miedo de que otros estudiantes pensaran que eran “estúpidas”, pero nunca escuché esto de los hombres en esas mismas clases de biología, así que quería analizarlo”.
El equipo liderado por Cooper pidió a los estudiantes universitarios de un curso de biología de 250 personas que estimaran su propia inteligencia en comparación con todos en la clase y con el estudiante con el que trabajaban más a menudo.
Las conclusiones mostraron que las mujeres tenían muchas más posibilidades de subestimar su propia inteligencia que los hombres. Al compararse estudiantes con los mismos resultados en los exámenes, ellos aseguraban ser más inteligentes que 2/3 de la clase, mientras ellas señalaban que estaban por encima del 54%. Por otro lado, cuando se les preguntó si eran más inteligentes que la persona con la que más trabajaban en clase, el patrón continuó: por cada mujer que señalaba ser más inteligente que su compañero, había tres hombres que afirmaban lo mismo.
«A medida que los estudiantes avanzan en sus carreras – concluye Sara Brownell coautora del estudio –cada vez interactúan más estrechamente entre sí. Por ello debemos considerar que esto puede influir en cómo los estudiantes se sienten sobre sí mismos y sus habilidades académicas. Cuando los alumnos trabajan juntos, van a compararse más a menudo entre sí. Este estudio muestra que las mujeres piensan que no son tan buenas como otros estudiantes, por lo que se trata de un resultado preocupante de las interacciones entre los estudiantes”.
Juan Scaliter