¿Qué ocurre cuando un grupo de científicos y las redes sociales combinan fuerzas? La respuesta es sencilla: una extraña flor silvestre recupera sus orígenes.
Mientras buscaba ejemplares de Corydalis aurea, una flor nativa de Estados Unidos, en peligro de extinción, para un nuevo episodio de su serie de videos de YouTube, Chris Martine y su equipo se encontraron con algunos especímenes interesantes del enigmático género de campanas de coral Heuchera.
Al publicar una imagen del hallazgo en Twitter, Martine (@MartineBotany) no sabía que un simple tweet sobre lo que él creía que era Heuchera no solo provocaría una acalorada discusión entre los botánicos, sino que también conduciría a lo inesperado: laevidencia de la existencia de otra flor, la Heuchera alba, también endémica rara y en peligro global en la región de los Apaches.
El primero en reconocer a las especies en la imagen tuiteada fue Ryan Folk. Sorprendido por este registro, posiblemente el primero de Pensilvania, Martine etiquetó a otro botánico y especialista en conservación de plantas, Scott Schuette. El intercambio entre ellos reveló que otro posible registro estatal de H. alba fue publicado recientemente por el propio Schuette en la web de observaciones de biodiversidad de ciencia ciudadana iNaturalist.org.
Después de examinar los especímenes que recogieron, los expertos recurrieron a colecciones históricas para seguir probando científicamente su descubrimiento impulsado por Twitter. Lo que aprendieron fue que los botánicos locales habían estado identificando erróneamente a esta especie durante más de un siglo.
Armados con nuevos datos sobre las preferencias de hábitat de H. alba, los investigadores descubrieron siete poblaciones más de esta planta, lo que representa una expansión de rango significativo para una especie previamente conocida solo de pequeñas poblaciones en las montañas de Virginia.
La identificación en Twitter de esta especie es un resultado que proporciona un modelo del tipo de avances que podemos lograr cuando los botánicos adoptan una combinación de enfoques modernos y clásicos para el descubrimiento y la colaboración. Los resultados se han publicado en Phytokeys.
«Es importante destacar – concluye Martine en un comunicado – que este descubrimiento no es solo una buena muestra de cómo la ciencia y las comunicaciones modernas pueden funcionar juntas, también nos dio información clave sobre el estado de H. alba que puede guiar los esfuerzos futuros de conservación”.
Juan Scaliter