El reciente accidente fatal protagonizado por un vehículo autónomo de Uber, destaca el hecho de que la tecnología aún no está lista para su adopción generalizada. Una razón es que no hay muchos sitios donde estos coches puedan adquirir “experiencia”. Las empresas como Google solo prueban sus flotas en las principales ciudades donde han pasado innumerables horas señalando meticulosamente las posiciones exactas en 3D de carriles, bordillos, áreas de salida y señales de tránsito entre otras variables.
Esto hace que la llegada de este tipo de coches a las carreteras secundarias, muchas sin pavimentar, sin iluminación y no siempre bien señalizadas, sea muy complicada.

Una forma de resolver esto es crear sistemas lo suficientemente avanzados para navegar sin los mapas imprescindibles en las ciudades. Un equipo de expertos, liderados por Teddy Ort, del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial del MIT (CSAIL) ha dado el primer paso en este sentido con el desarrollo de MapLite, un nuevo sistema que permite a los coches que conducen por caminos desconocidos, que no precisen de mapas en 3D .

MapLite combina datos de GPS que se pueden encontrar en Google Maps, con una serie de sensores que observan las condiciones del camino. En conjunto, ambos elementos permitieron al equipo de Ort conducir de manera autónoma en múltiples caminos rurales sin pavimentar y detectar de manera confiable el camino con más de 30 metros de anticipación.
El proyecto, parte de una colaboración con el Toyota Research Institute, utilizó un Toyota Prius y sus resultados se presentarán en la Conferencia Internacional de Robótica y Automatización (ICRA por sus siglas en inglés), bajo el título Autonomous Vehicle Navigation in Rural Environments without Detailed Prior Maps.

El siguiente paso es mejorar MapLite para adaptarlo a los caminos de montaña, ya que aún la tecnología no está preparada para los cambios en la elevación. En última instancia, los creadores aspiran a que su sistema alcance niveles comparables de rendimiento y confiabilidad similares a los del GPS, pero con un rango mucho más amplio.
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Juan Scaliter