Un grupo internacional e interdisciplinario de académicos, liderados por Nicole Boivin, han descubierto una importante cueva en Kenia, que registra la actividad de cazadores-recolectores primero y más tarde, de comunidades de la Edad de Hierro. La investigación ambiental detallada ha demostrado que las ocupaciones humanas se produjeron en un hábitat de pastizales tropicales, agregando nueva información sobre los hábitats explotados por nuestra especie, e indicando que las poblaciones buscaron refugio en un ambiente relativamente estable. Antes de esta excavación en una cueva, había poca información disponible sobre los últimos 78.000 años de la costa de África Oriental,ya que la mayoría de las investigaciones arqueológicas están enfocadas en el Valle del Rift y en Sudáfrica.

El estudio, publicado en Nature, incluye análisis de fósiles de plantas, animales y conchas marinas halladas en la cueva. También se hallaron herramientas de piedra cuidadosamente trabajadas. Lo notable es que el equipo de Bolvin detectó un cambio distintivo en la tecnología de tallado y en el uso que comenzó hace 67,000 años. La miniaturización de herramientas de piedra puede reflejar cambios en las prácticas y comportamientos de caza.

“El interior de la costa este de África y sus bosques – explica Bolvin en un comunicado – han sido considerados por mucho tiempo como sitios marginales de la evolución humana, por lo que el descubrimiento de la cueva Panga ya Saidi ciertamente cambiará las opiniones y percepciones de los arqueólogos”.

Juan Scaliter