El rover Curiosity de la NASA ha descubierto nuevas moléculas orgánicas «resistentes» en rocas sedimentarias de tres mil millones de años en Marte. El hallazgo, publicado en la revista Science, aumenta las posibilidades de que un posible registro de habitabilidad y vida marciana se haya conservado, a pesar de las condiciones extremadamente duras de nuestro vecino.
«La superficie marciana – señala Jen Eigenbrode, líder del estudio, en un comunicado – está expuesta a la radiación del espacio y a los productos químicos agresivos que descomponen la materia orgánica, por lo que encontrar moléculas orgánicas antiguas de una época en la que Marte pudo haber sido habitable, es un buen augurio para nosotros”.
Las moléculas orgánicas contienen carbono e hidrógeno, y pueden incluir oxígeno, nitrógeno y otros elementos. Los compuestos orgánicos están comúnmente asociados con la vida, aunque también pueden ser creados por procesos no biológicos, procesos conocidos como química orgánica abiótica. No hay forma de que Curiosity determine si los materiales hallados provienen o no de antigua vida marciana.
“Ya sea que tenga un registro de la vida antigua, sea el alimento para la vida existente, o haya existido en ausencia de vida, la materia orgánica en los materiales marcianos contiene pistas químicas sobre las condiciones y procesos planetarios”, añade Eigenbrode.
Seis años atrás, otro estudio también encontró carbono orgánico endémico en 10 meteoritos marcianos, dichas restos son comparables a los hallados por Curiosity.
Al igual que las muestras meteóricas, las rocas muestreadas por Curiosity deben ser calentadas por los instrumentos del rover a temperaturas muy altas, entre 500 y 800 grados Celsius, para que sus compuestos orgánicos se liberen como gas. Debido a que los hidrocarburos se liberaron a temperaturas tan altas, pueden provenir de moléculas orgánicas más grandes y resistentes dentro de la roca.
El análisis de Curiosity indica que hace miles de millones de años, un lago dentro del cráter Gale (donde fueron hallados los compuestos) contenía todos los ingredientes necesarios para la vida, incluidos los componentes químicos, las fuentes de energía y el agua líquida.
Los resultados indican concentraciones de carbono orgánico del orden de 10 partes por millón o más. Esto está cerca de la cantidad observada en meteoritos marcianos y es aproximadamente 100 veces mayor que las detecciones in situ previas de carbono orgánico.
Encontrar carbono antiguo conservado en la superficie marciana, da fundadas esperanzas a los científicos de que el rover Mars 2020 de la NASA y el rover ExoMars, de la Agencia Espacial Europea encontrarán aún más compuestos orgánicos, tanto en la superficie como en el subsuelo.
“¿Hay signos de vida en Marte? – se pregunta Michael Meyer, científico del programa de la NASA para la misión del laboratorio de ciencia de Marte –. No lo sabemos, pero estos resultados nos dicen que estamos en el camino correcto. El próximo objetivo es analizar el material que se obtiene cuando se calienta a menos de 600 grados Celsius, que es donde están las moléculas que proporcionarán evidencia de la actividad biológica o los tipos de química abiótica que podrían dar vida”.
Juan Scaliter