Si bien combatir los tumores cancerígenos significa matar células cancerosas, los expertos saben que también es importante detener el movimiento de las células cancerosas antes de que se diseminen por todo el cuerpo.Pero hasta hoy no se había ha desarrollado una terapia que evitara que las células cancerosas se muevan.

En 2011, un equipo liderado por Raymond Bergan se centró en esta opción: descubrir un medicamento que inhibiera el movimiento de las células cancerosas. Actualmente están trabajando con KBU2046, un compuesto que inhibe la motilidad celular en cuatro modelos diferentes de células tumorales en humanos: cáncer de mama, próstata, colon y pulmón. Y los resultados, publicados en Nature Communications, muestra que es posible congelar las células cancerosas y matarlas allí donde se encuentren.

“Para la gran mayoría de los tipos de cáncer – explica Bergan en un comunicado –, si se detecta temprano y no se ha propagado, el paciente vivirá, pero si detecta tarde, después de que se haya extendido por todo el cuerpo, es mucho más difícil. . La clave es el movimiento y la diferencia es blanco y negro, día y noche. Si las células cancerosas se diseminan por todo el cuerpo, nos quitan vida. Usamos la química para investigar la biología y así desarrollar un medicamento perfecto que solo inhibiera el movimiento de las células cancerosas y nada más. Todos los fármacos tienen efectos secundarios, por lo que debemos buscar el medicamento que sea lo más específico posible. Este es sumamente específico”.

Juan Scaliter