En los tejidos del cuerpo humano, tanto las células muertas como las que están a punto de perecer deben ser eliminadas rápidamente para prevenir el desarrollo de inflamación, lo que podría desencadenar la muerte de las células vecinas. Esta eliminación se lleva a cabo por células especializadas, conocidas como fagocitos, que engullen y descomponen los restos celulares. Pero hasta ahora los científicos debían determinar qué células eran las responsables de eliminar los restos neuronales cuando se daña el cerebro o la médula espinal.
Un grupo de investigadores , liderados por por Jonathan Kipnis, descubrieron que la microglía, células inmunológicas especializadas en el cerebro, desempeña un papel clave en la eliminación del material muerto después de una lesión cerebral. El estudio, publicado en el Journal of Experimental Medicine, revela que la microglía engulle los restos de las neuronas lesionadas, lo que podría evitar que el daño se propague a las neuronas vecinas y cause una neurodegeneración más extensa.
Kipnis, examinó lesiones del nervio óptico en ratones que hacen que las neuronas ganglionares de la retina degeneren y dejen residuos en una región distante del cerebro. Los investigadores encontraron que esta suciedad es absorbida por la microglia.
En los cerebros de adultos, la microglia parece reconocer las neuronas degenerativas usando algunas de las mismas moléculas necesarias para reconocer las sinapsis inactivas o los patógenos invasores. Kipnis y sus colegas encontraron que, después de la lesión del nervio óptico, la microglía produce proteínas «complementarias» que ayudan a los fagocitos a identificar sus objetivos.
«En el futuro, esperamos identificar aún mejor cómo se activan las microglias en respuesta a la neurodegeneración y cómo luego eliminan los desechos neuronales – concluye Kipnis en un comunicado – .Conocer estos mecanismos podría permitirnos aumentar la eliminación de restos potencialmente tóxicos y limitar la propagación de la neurodegeneración luego de una lesión en el cerebro o la médula espinal”.
Juan Scaliter