El pez de nariz de elefante Gnathonemus petersii depende de la electricidad para buscar comida y navegar a través de los obstáculos que surcan sus ríos africanos nativos. Esa es la conclusión de un reciente estudio publicado en Neuron. En el artículo, un grupo de expertos de la Universidad de Columbia, liderados por Nathaniel Sawtell,presentan evidencia de que la capacidad de los peces para «ver» con precisión una «imagen eléctrica» de su entorno requiere que filtre su propia interferencia eléctrica.

«Necesitábamos determinar si ser capaz de predecir sus propias señales eléctricas ayudaría a los peces a detectar mejor las señales ambientales – explica Sawtell – . Así que al usar grabaciones neuronales y experimentos conductuales, demostramos que estas predicciones conocidas como imágenes negativas realmente ayudan a los peces a detectar señales externas relacionadas con la caza presa”.

El pez elefante tiene dos sistemas especializados que lo ayudan a obtener información de su entorno: un sistema pasivo adaptado a las diminutas firmas eléctricas de todo lo que vive en su entorno, incluidas las presas, y un sistema activo que emite impulsos breves de electricidad , de forma voluntaria El pez usa estos pulsos eléctricos para comunicarse con otros con capacidades similares y detectar su entorno al pintar una «imagen eléctrica» para ayudarle en la navegación.

«Los pulsos eléctricos propios del pez provocan importantes respuestas neurales que interfieren con el sistema pasivo – concluye Sawtell –. Nuestro trabajo muestra cómo los cambios en las conexiones neuronales producen imágenes negativas para cancelar esta interferencia”.

Juan Scaliter