Existe una diferencia fundamental entre esta nueva clase de medicamentos y las terapias estándar contra el cáncer.
La quimioterapia y la radioterapia funcionan causando daño irreversible al ADN. Las células cancerosas no pueden reparar este daño y mueren. La desventaja es que las terapias no pueden dirigirse solo a las células cancerosas y provocan un daño significativo a las células sanas. Esto causa efectos secundarios bien conocidos a corto plazo: náuseas, fatiga, pérdida de cabello y susceptibilidad a las infecciones, así como efectos a largo plazo, como infertilidad y un mayor riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer.
Ahora, un grupo de científicos, liderado por Anne Voss, ha descubierto un nuevo tipo de medicamento contra el cáncer capaz de dormir las células cancerosas permanentemente, sin los efectos secundarios de otras terapias.
La investigación, publicada en Nature, revela la primera clase de medicamentos contra el cáncer,deteniendo el crecimiento y la metástasis .
«En lugar de causar un daño potencialmente peligroso al ADN, como lo hacen la quimioterapia y la radioterapia, esta nueva clase de medicamentos contra el cáncer simplemente pone a las células cancerosas en un sueño permanente – señala Voss en un comunicado – . Esta nueva clase de compuestos detiene la división de las células cancerosas anulando su capacidad de activar el inicio del ciclo celular. El término técnico es la senescencia celular. Las células no están muertas, pero ya no pueden dividirse y proliferar. Sin esta capacidad, las células cancerosas se detienen en seco. Todavía hay mucho trabajo por hacer para llegar a un punto donde esta clase de fármacos podría ser investigada en pacientes con cáncer. Sin embargo, nuestro descubrimiento sugiere que estos medicamentos podrían ser particularmente efectivos”.
Juan Scaliter