Introducidos en el mercado en 2004, los cigarrillos electrónicos son dispositivos que calientan un líquido, habitualmente con contenido de nicotina, en un aerosol. Están disponibles en diferentes sabores como fruta, chocolate o caramelo. los dulces. En nuestro país, según el último estudio, se habla de casi medio millón de consumidores, predominantemente personas jóvenes. Y aunque su consumo está en crecimiento, los efectos a largo plazo, se desconocen por ello cada vez son más las investigaciones que intentan descubrir cuáles son sus efectos en nuestro cuerpo. Si hace poco hablábamos de un aumento en la posibilidad de producir cáncer de boca, ahora llega un nuevo estudio: un grupo de investigadores, liderados por Silvia Balbo, señalan que el vapeo (como también se conoce a esta práctica) puede modificar el material genético, lo que podría aumentar su riesgo de cáncer.

Los resultados se han presentado en la 256ª Reunión y Exposición Nacional de la American Chemical Society (ACS).

“Está claro que hay más sustancias cancerígenas derivadas de la combustión del tabaco en los cigarrillos normales que en los cigarrillos electrónicos – explica Balbo –. Sin embargo, no sabemos realmente el impacto de inhalar la combinación de compuestos producidos por este dispositivo. Que las amenazas sean diferentes no significa que los cigarrillos electrónicos sean completamente seguros”.

Para analizar el impacto del vapeo, los investigadores reclutaron a cinco usuarios de cigarrillos electrónicos. Recogieron muestras de saliva antes y después de una sesión de vapeo de 15 minutos y analizaron las muestras en busca de sustancias químicas que se sabe que dañan el ADN. En total se identificaron tres compuestos dañinos para el ADN, formaldehído, acroleína y metilglioxal, cuyos niveles aumentaron en la saliva después de vapear. Cuatro de los cinco usuarios de cigarrillos electrónicos mostraron un aumento en el daño al ADN relacionado con la exposición a la acroleína.

«Comparar cigarrillos electrónicos y cigarrillos de tabaco es como comparar manzanas y naranjas – concluye Balbo –. Las exposiciones son completamente diferentes. Todavía no sabemos exactamente qué están haciendo estos dispositivos de cigarrillos electrónicos y qué tipo de efectos pueden tener en la salud, pero nuestros hallazgos sugieren que se justifica una investigación más profunda”.

Quienes busquen más información pueden presenciar, en YouTube, la conferencia de prensa que se llevará a cabo el martes 21 de agosto a las 17:00 p.m., hora peninsular.

Juan Scaliter