Los científicos han creído durante siglos que Inglaterra, Gales y Escocia fueron creados por la fusión de Avalonia y Laurentia, dos masas de tierra, hace más de 400 millones de años.
Sin embargo, geólogos de la Universidad de Plymouth, liderados por Arjan Dijkstra, señalan que una tercera masa de tierra, Armorica, también estuvo involucrada en el proceso.
Los hallazgos, publicados en Nature Communications, revelan un límite claro que se extiende a través de dos áreas en los condados de Devon y Cornwall: el norte que comparte raíces geológicas con el resto de Inglaterra y Gales y el sur, geológicamente vinculado a Francia y a Europa continental.
La investigación explica la abundancia de estaño y tungsteno en el extremo suroeste de Inglaterra, metales que también se encuentran en el norte de Francia y en otras áreas de Europa continental, pero que no son tan evidentes en el resto del Reino Unido.
“Esta es una forma completamente nueva de pensar acerca de cómo se formó Gran Bretaña. Siempre se ha supuesto que la frontera de Avalonia y Armorica estaba por debajo de lo que parecería ser el límite natural de los ingleses – explica Dijkstra –. Pero nuestros hallazgos sugieren que, aunque no hay una línea física en la superficie, hay un claro límite geológico que separa Cornwall y el sur de Devon, del resto del Reino Unido. Siempre supimos que alrededor de 10.000 años atrás habríamos podido caminar desde Inglaterra a Francia, pero nuestros hallazgos muestran que millones de años antes de eso, los lazos entre los dos países habrían sido aún más fuertes”.
Juan Scaliter