Hasta la fecha se suponía que la presencia de agua se reducía a las zonas protegidas del sol, por primera vez la NASA confirma que el agua puede estar distribuida por toda la superficie de la Luna  

La presencia de agua en la Luna es crucial para los futuros planes para su exploración y el establecimiento de bases. La pregunta es si serán aprovechables, ya que el agua hallada no son charcos, sino que se trata de moléculas de agua tan separadas que no forman hielo ni agua líquida .

El descubrimiento proviene del Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja de la agencia espacial, o SOFIA, un avión Boeing 747 modificado que transporta un gran telescopio a las partes más altas de la atmósfera terrestre, a unos 15.000 metros. De este modo se evitan las perturbaciones producidas por la humedad en la atmósfera.

Las moléculas de agua se encuentran en el cráter Clavius, el hemisferio sur de la Luna. Para detectar las moléculas, el SOFIA utilizó una cámara infrarroja capaz de discernir entre la longitud de onda específica del agua de 6,1 micrones y la de la molécula más cercana, el ion hidroxilo, u OH.

El agua está en concentraciones muy bajas, de 100 a 412 partes por millón. Esto quiere decir que si suponemos que las moléculas de agua están en una capa de 1mm de espesor, sería necesaria una superficie de 1.000 metros cuadrados para extraer un vaso de agua.

¿De dónde viene el agua lunar?

El agua lunar tiene dos posibles orígenes: cometas que contienen hielo y otros cuerpos que chocan contra la Luna, y la producción de agua en su superficie. La formación de agua se produce cuando los iones de hidrógeno (protones) del viento solar se combinan químicamente con los átomos de oxígeno presentes en los minerales lunares (óxidos, silicatos, etc.). Así se producen pequeñas cantidades de agua que quedan atrapadas en las redes cristalinas de los minerales, o como grupos hidroxilo (OH), posibles precursores del agua si se combinan con otro ión de hidrógeno para conseguir H2O.

En los últimos años, los investigadores sólo han podido documentar la presencia de agua helada en los polos de la luna y zonas oscuras y frías, como el fondo de los cráteres. Los nuevos datos publicados en Nature Astronomy confirman que el agua también existe en las zonas soleadas. Ahora queda explicar por qué estas moléculas de agua se conservan y no se descomponen debido a la falta de atmósfera de la Luna. Los expertos ahora tratarán de averiguar exactamente cómo se formó el agua y por qué persiste.

La presencia de grandes cantidades de agua en la Luna sería un factor importante para que una colonia lunar fuera posible, ya que el transporte de agua desde la Tierra sería extremadamente caro. En el futuro podría extraerse hielo de la superficie para obtener agua líquida para beber y para la propagación de plantas.

Además el agua también podría separarse en hidrógeno y oxígeno usando energía eléctrica (electrolisis) obtenida mediante paneles solares o un generador nuclear, y de este modo conseguir oxígeno respirable y oxígeno líquido para propulsar los cohetes. El hidrógeno procedente de la electrolisis del agua también podría reutilizarse para extraer los óxidos del suelo lunar y conseguir aún más agua.

REFERENCIA

Molecular water detected on the sunlit Moon by SOFIA