Manchas solares, erupciones de plasma, tormentas solares: las cosas se están calentando en nuestra estrella, y eso afecta a la vida útil de los satélites y los viajes espaciales

Nuestra estrella el Sol está muy activa estos días, en contra de las predicciones. Las alteraciones en la radiación del sol son periódicas, y ahora se esperaba un ciclo tranquilo con máximos moderados de emisiones. Sin embargo, el número de manchas solares y el índice de radiación solar están superando los cálculos de los modelos, según datos de la agencia meteorológica y oceanográfica estadounidense NOAA. Esto podría afectar al clima y repercutir en las misiones espaciales tripuladas.

La actividad de nuestro sol cambia en un ritmo de unos once años. La causa son las corrientes circulantes en el interior de nuestra estrella, que pasa de un estado de reposo a una fase con manchas solares agrupadas, erupciones de plasma y tormentas solares, denominadas llamaradas, para luego calmarse.

En 2019 se anunció el ciclo número 25 desde que se lleva el registro, con picos de actividad entre 2024 y 2026, pero esta vez podría más intenso de lo esperado.

Cuantas más manchas solares se vean, más activo está el sol

Las manchas solares y su radiación radioeléctrica, por ejemplo, son un buen indicador de la actividad del sol. Las manchas solares son zonas más oscuras que pueden verse en las fotografías de la fotosfera del sol. Son el resultado de un fuerte flujo magnético que empuja hacia arriba desde el interior de la corteza del sol. La regla es que cuantas más manchas se vean, más activo está el sol.

El segundo indicador de la actividad solar es el flujo solar, también llamada radiación de 10,7 cm. Se trata de la densidad de flujo espectral de la radiación radioeléctrica solar a una frecuencia de 2.800 megahercios. El índice es proporcional a la actividad solar y se relaciona también con el número de manchas solares.

Actualmente, ambas referencias están por encima de la media prevista. Se esperaban 31,5 manchas solares para febrero de 2022, pero en ya se han medido 59,7. Por otro lado se esperaba un flujo solar de 81,6 para la misma fecha, y se han registrado 109,2 unidades,

Las tormentas solares no tendrían un efecto apreciable en el calentamiento global provocado por el ser humano

La actividad del Sol afecta a la Tierra. Las tormentas solares pueden afectar a las transmisiones de radio, las redes eléctricas y las señales de navegación, o destruir satélites. Esto último se vio por última vez a principios de febrero de 2022, cuando el cohete SpaceX perdió decenas de aparatos que se quemaron al desviarse de su órbita. Esto también supone un riesgo para la planificación de las misiones espaciales.

El sol también tiene un efecto directo sobre el clima, aunque menos de lo que se piensa. Incluso si la actividad solar fuera normal, no tendría un efecto apreciable en el calentamiento global provocado por el ser humano, según han comprobado varios estudios en los últimos años.

REFERENCIA

ISES Solar Cycle Sunspot Number Progression