El telescopio James Webb muestra con un detalle increíble la nube de polvo de la nebulosa planetaria NGC 3132, conocida como la Nebulosa del Anillo Sur

El astrofísico Carl Sagan dijo que somos polvo de estrellas. Los átomos que nos forman se originaron en el núcleo de una estrella moribunda, y el gas y el polvo resultante de su muerte formó planetas como el nuestro, y todo lo que contienen, incluidos nosotros. Ahora, hemos podido ver este proceso con un detalle espectacular.

La estrella más tenue en el centro de esta foto ha estado expulsando anillos de gas y polvo durante miles de años en todas las direcciones, y el telescopio espacial James Webb de la NASA ha revelado por primera vez una foto del polvo que rodea esta estrella moribunda. Dos cámaras a bordo del Webb captaron la última imagen de esta nebulosa planetaria, catalogada como NGC 3132, y conocida informalmente como la Nebulosa del Anillo Sur. Se encuentra a unos 2.500 años luz de distancia.

El telescopio Webb permitirá a los astrónomos profundizar y obtener muchos más detalles sobre las nebulosas planetarias como ésta: nubes de gas y polvo expulsadas por estrellas moribundas. Comprender qué moléculas están presentes y dónde se encuentran en las capas de gas y polvo ayudará a los investigadores a aumentar su conocimiento sobre la formación de los planetas y la vida de las estrellas.

Esta fotografía muestra la Nebulosa del Anillo Sur casi de frente, pero si pudiéramos rotarla para verla de canto, su forma tridimensional se vería más claramente como dos cuencos unidos por la parte inferior, que se abren el uno al otro con un gran agujero en el centro.

Dos estrellas, que están atrapadas en una órbita estrecha, dan forma a esta nube. Las imágenes infrarrojas del Webb muestran nuevos detalles de este complejo sistema. Las estrellas, y sus capas de luz, destacan en la imagen de la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) del Webb, a la izquierda; mientras que la imagen del instrumento de infrarrojo medio (MIRI), a la derecha, muestra por primera vez que la segunda estrella está rodeada de polvo. La estrella más brillante se encuentra en una etapa anterior de su evolución estelar y probablemente expulsará su propia nebulosa planetaria en el futuro.

Mientras tanto, la estrella más brillante influye en el aspecto de la nebulosa. A medida que la pareja continúa orbitando entre sí, «revuelven» la nube de gas y polvo causando patrones asimétricos.

Cada capa representa un episodio en el que la estrella más débil perdió parte de su masa. Las capas de gas más amplias en las zonas exteriores de la imagen fueron expulsadas antes. Las más cercanas a la estrella son las más recientes. El rastreo de estas eyecciones permite a los investigadores indagar en la historia del sistema.

Las observaciones realizadas con NIRCam también revelan rayos de luz extremadamente finos alrededor de la nebulosa planetaria. La luz de las estrellas centrales sale por donde hay agujeros en el gas y el polvo, como la luz del sol a través de los huecos de una nube.

Dado que las nebulosas planetarias han existido durante decenas de miles de años, observar la nebulosa es como ver una película a cámara muy lenta. Cada capa que la estrella expulsa permite a los investigadores medir con precisión el gas y el polvo presentes en su interior.

En unos cuantos miles de años, este polvo acabará disipándose y enriqueciendo las zonas que rodean a la estrella, expandiéndose en lo que se conoce como medio interestelar. El polvo puede acabar viajando por el espacio durante miles de millones de años e incorporarse a una nueva estrella o planeta.

FUENTE: NASA