Entre 60.000 y 45.000 años atrás, nuestro planeta experimentó una extinción masiva en diferentes continentes. Solo en América del Norte desaparecieron 33 géneros de grandes mamíferos (más de 40 kilos) de los 45 que existían. Los que pesaban más de 100 fueron borrados por completo. En Sudamérica la proporción fue de 46 de 58, en Europa “solo” 7 de los 23 mamíferos, mientras que Australia fue la más perjudicada: 15 de los 16 grandes que albergaba.
Esos fueron los mismos tiempos en los que, según los más recientes estudios, vieron la extinción del Homo floresiensis, algo que hasta hace poco se pensaba que había ocurrido apenas 13.000 años atrás. De acuerdo con Maxime Aubert, geocronólogo y arqueólogo de la Universidad Griffith (Australia) y uno de los autores del artículo publicado en Nature, “la ciencia es inequívoca, los restos óseos de los pequeños Hobbit se remontan a 60.000 años atrás, pero la evidencia de sus sencillas herramientas de piedra continúa hasta hace 50.000 años. Después de esto ya no hay rastros de estos seres humanos”.
Y tampoco de otras especies que fueron sus contemporáneas.

Un pequeño hipopótamo

Un pequeño hipopótamo

El Zygomaturus es un género de marsupial herbívoro, semejante en tamaño a un hipopótamo pigmeo moderno (unos 400-500 kilos) que llegaba al metro de altura. Habitaba en Australia

El más grande

El más grande

El Diprotodon era el marsupial de mayor tamaño que existió. Habitó Australia unos 50.000 años atrás y llegaba a pesar unos 3.000 kilos.

A salto de mata

A salto de mata

Otro extremo, en este caso de la familia de los canguros. Se trata del Simosthenurus, que llegaba a pesar unos 118 kilos, mucho más que cualquier especie moderna.

Haciendo el ganso

Haciendo el ganso

Imagina un pato o un ganso de 2,5 metros de altura. Pues así era el Genyornis newtoni un primo de aquellas aves que llegaba a los 250 kilos de peso. La forma del pico sugiere que podían ser depredadores y carroñeros.

El, otro, rey de la selva

El, otro, rey de la selva

Un pariente de los canguros y koalas, pero carnívoro y del tamaño de una hembra de tigre. Así era el león marsupial (Thylacoleo carnifex).