Apenas ves esta imagen te das cuenta que hay dos círculos de un tono similar, pero uno es más claro que el otro. Justamente el que está rodeado por el color más oscuro. Es obvio, no? Pues no: los dos círculos son del mismo color y lo que ha ocurrido es una ilusión óptica conocida como contraste simultáneo.

¿Cómo puede ser que dos colores iguales se vean diferentes dependiendo del fondo?Lo que ocurre es que nuestra percepción de los tonos y de los colores cambia según su contexto visual. Se trata de un proceso conocido como contraste de brillo simultáneo. Si una forma está rodeada por algo oscuro, la percibimos como más clara que si estuviera entre tonos más apagados. Y ahora viene la pregunta: ¿es una mentira que le cuentan los ojos al cerebro o este solito nos engaña?

Para encontrar la respuesta, un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), liderados por  Pawan Sinha, realizaron dos experimentos.

El primero de ellos consistió en crear una ilusión óptica similar. Un grupo de voluntarios debía observar una figura cúbica en la que el lado de mayor luminosidad, parecía ser el más oscuro y el lado menos luminoso, parecía ser el más claro.

“Esto es lo contrario de lo que sucede en las imágenes con contraste simultáneo – explica Sinha en un comunicado –. Nuestros resultados mostraron que la luminosidad, aunque no seamos conscientes de ello, contribuye a estimaciones de brillo, lo que sugiere que no se necesitan procesos de pensamiento de alto nivel para hacer este juicio entre los contrastes. En pocas palabras: es algo para lo que el sistema visual viene preparado para hacer, desde el nacimiento”.

Para demostrarlo, el equipo de Sinha llevó a cabo el segundo experimento. Nueve niños, de entre 8 y 17 años que habían sido sometidos a cirugía de cataratas congénitas y veían por primera vez en su vida, pudieron observar la ilusión óptica. Y también les engañó. Esto, de acuerdo con el estudio publicado en Vision Research, demuestra que se trata de una percepción no se aprende con el tiempo ni se ve influenciada por experiencias pasadas.