El ADN confirma que sapiens y neandertales tuvieron descendencia en distintos momentos de la larguísima historia común. Sin embargo, a día de hoy no se han encontrado restos fósiles de ambas especies en el mismo lugar geográfico y en el mismo momento. ¿Cómo, cuándo y dónde se encontraron? 

Katerina Harvati es experta en la biología de los neandertales. Esto significa que es experta en la biología de una especie extinta, pero también en los orígenes de los humanos modernos, los orígenes de las personas que viven hoy en día, nuestra propia especie, el Homo sapiens.

Catarina Havarti es de origen griego, se formó en EE.UU y en estos momentos es profesora de antropología en la Universidad de Tübingen, en Alemania. Ha sido elegida miembro de la Selección Mediterránea de la Ciencia organizada por MEDNIGHT por el estudio de restos fósiles, de humanos y neandertales, encontrados en Apidima, un complejo de cuatro cuevas pequeñas ubicadas en la costa occidental de la península de Mani, en el sur de Grecia.​

Su brillante trabajo mostró que los fósiles de neandertales y homo sapiens encontrados no encajaban en el relato más extendido sobre la llegada de nuestra especie a Europa y su relación con los neandertales. El trabajo de Harvati se considera uno de los mayores hallazgos en paleoantropología de la década.

Harvati concedió esta entrevista a MEDNIGHT, en la que narra con detalle su investigación, y el relato del pasado remoto del Homo sapiens.

¿El Mediterráneo es un lugar clave para la llegada del Homo sapiens a Europa?

Así es. Mi trabajo se centra en el sudeste de Europa y el Mediterráneo oriental y el papel que habría desempeñado esta área geográfica en la evolución humana.

Mi hipótesis y mi creencia es que esta región jugó un papel muy importante, no sólo porque está en la encrucijada de tres continentes, Europa, Asia y África, algo que permitió los movimientos de población entre estas diferentes áreas geográficas, como vemos que ocurre aún hoy en día, sino también porque, por ejemplo, el sureste de Europa es un lugar climáticamente amable incluso durante las épocas glaciares.

«El clima mediterráneo permitió la supervivencia de diversas especies humanas durante las épocas más frías en Europa»

Habría sido imposible que las sociedades humanas prosperaran en las partes más septentrionales de Europa o en Europa central y en el norte. El sur, y en particular las regiones mediterráneas, permitieron que se mantuviera la presencia humana. El Mediterráneo, en concreto el sureste de Europa, sirvió de refugio, no solo para plantas y animales, sino también para especies humanas que sobrevivieron durante estos tiempos.

¿Grecia pudo ser un refugio?

Mi trabajo ha puesto en valor esta zona. Pudimos demostrar que tenemos presencia de neandertales en Grecia, y que es una presencia bastante fuerte en esta región durante el Pleistoceno Medio. Así que nos remontamos a 150.000 o 170,000 años antes de hoy. Y hay algo más. También tenemos pruebas de la primera migración de nuestra propia especie Homo sapiens fuera de África alrededor de 200.000 años antes del presente. Hemos podido identificar en Apidima el primer fósil de Homo sapiens que se conoce fuera de África. El descubrimiento fue emocionante y estamos realmente entusiasmados con este hallazgo.

«El Mediterráneo fue un corredor que facilitó la migración de los primeros humanos modernos, del mismo modo que lo es ahora»

Este hallazgo encaja con nuestra hipótesis del importante papel del Mediterráneo oriental como corredor, un corredor de migración, pero también como un lugar que albergó poblaciones prósperas a lo largo del tiempo. Así que espero que próximamente haya más descubrimientos emocionantes en la región.

Neandertales y sapiens. ¿Hay algo claro sobre cuando nos encontramos con ellos, cuando nos hibridamos con ellos? ¿convivimos con los neandertales en las cuevas de Apidima?

Son preguntas a las que muchos científicos estamos tratando de dar respuesta. ¿Acaso forman parte de nuestra propia especie o son parientes lejanos? ¿Qué relación tienen con nosotros? ¿Son los ancestros de los humanos que viven hoy en día? Resulta que la respuesta a esta pregunta, que proviene de muchas pruebas que tenemos tanto del registro fósil como de la paleogenética o el ADN antiguo, es que, efectivamente, están muy relacionados con nosotros. Son nuestra especie hermana, por así decirlo, pero no son el ancestro directo, así que no son los ancestros directos de los europeos modernos, por ejemplo. Esto es algo que la gente pensaba en el pasado, pero tampoco están completamente separados de nosotros.

Cuando nuestros antepasados emigraron de África, en realidad se encontraron con los neandertales en su camino hacia Europa y Eurasia. Y hay evidencias de que hubo cierto mestizaje, por lo que hubo algún intercambio de genes. Así que, aunque no sean nuestros antepasados directos, llevamos algunas contribuciones genéticas de nuestros primos neandertales, por así decirlo.

¿Fue ventajoso para nuestra especie hibridarnos con los neandertales?

La hibridación con los neandertales parece haber sido posible, pero no muy común y no necesariamente ventajosa. Sobre si la hibridación es o no ventajosa es una discusión muy planteada en biología en general. Cuando hablamos de vertebrados y mamíferos en particular, la hibridación es un gran tema y es sorprendentemente frecuente, incluso entre los mamíferos. Así, por ejemplo, se sabe que el 10 por ciento de las especies de primates se hibridan incluso en la vida salvaje. También se ha estimado que la hibridación es más común cuando las especies que se encuentran comparten un ancestro común relativamente reciente. Es decir, cuando hace poco que se separaron evolutivamente. Con esto, podría plantearse que sapiens y neandertales estaban en ese proceso de convertirse en especies diferentes con se hibridaron, realmente somos primos hermanos, aunque ciertamente, desde un punto de vista morfológico somos muy diferentes, la anatomía no deja duda de que se trata de dos especies diferentes.

Y heredamos sus genes, los buenos y los malos

«La evolución eliminó de nuestro ADN genes neandertales relacionados con la reproducción»

Exactamente. Cuando miramos los genomas, parece haberse producido una “limpieza” del genoma humano moderno de algunos genes que llegaron al hibridarnos con los neandertales. Ha habido una selección para eliminar estos aportes genéticos neandertales, especialmente en partes del genoma que son importantes para la reproducción, tales como, por ejemplo, los genes que tienen algo que ver con los testículos o el cromosoma X y así sucesivamente.

Por otro lado, heredamos algunos genes de los neandertales que sí fueron ventajosos. Por ejemplo, los genes que tienen que ver con el sistema inmunológico o el pelo y la piel. De alguna manera, parecen ser tal vez útiles para las poblaciones que se expanden en nuevos entornos, hábitats completamente nuevos.

¿Sabemos durante cuánto tiempo coexistieron sapiens y neandertales, y dónde?

Esto es algo que también se está investigando activamente. Los neandertales vivieron en Eurasia y los ancestros humanos modernos evolucionaron en África, así que estuvieron al mismo tiempo, pero no en el mismo lugar. Entonces, ¿cuándo se encontraron? Aún no hay respuesta. La gran pregunta es cómo podemos averiguarlo. Podemos tratar de dar respuesta a esta pregunta desde diferentes perspectivas: a partir de la genética del ADN antiguo, o mirando el registro fósil. Esto es algo realmente difícil. De hecho, no hay yacimientos donde tengamos a los dos viviendo al mismo tiempo. Así que no tenemos fósiles de neandertales y fósiles de humanos modernos del mismo lugar y de la misma época.

«El ADN antiguo indica que se conocieron al principio de la expansión de los sapiens»

De hecho, la cronología exacta y la superposición exacta nos dice que se habrían encontrado cuando los humanos modernos llegaron por primera vez a Europa, y creemos que pudo ocurrir en el Cercano Oriente. Esta es la hipótesis basada en los datos genéticos. El ADN antiguo indica que se conocieron al principio de la expansión de los sapiens, y que probablemente también se encontraron posteriormente en Europa.

¿Se han encontrado fósiles de algún híbrido de sapiens y neandertal?

Sí. Tenemos un individuo híbrido encontrado en Rumanía, con una ascendencia reciente de neandertales, por lo que sabemos que se encontraron en Europa. Pero el tiempo de duración de esta coexistencia fue probablemente muy corto. Sólo unos pocos miles de años y probablemente ocurrió en diferentes partes de Europa.

El sureste de Europa juega ahora un papel importante, ya que sería el primer punto de entrada en el continente europeo de nuestros ancestros. Y, de hecho, aquí es donde encontramos la mayor parte de las pruebas relativas a dicha hibridación.

Las encontramos en el Cercano Oriente y las encontramos en Europa del Este o en el Sudeste de Europa. Pero, por supuesto, todavía se desconoce mucho.

No conocemos los detalles de cada región en particular, y no hay razón para que ocurriera lo mismo en todas, ni siquiera que ocurriera en todas ellas. Lo que sí sabemos es que los neandertales desaparecieron hace unos 40000 años. Si a partir de esa fecha sobrevivieron en algunos lugares concretos, tal vez en Grecia, aún no hemos podido demostrarlo.

Los restos fósiles que encontraste en Apidima son de hace 170.000 años. ¿Pudieron encontrarse entonces?

Sí. Sabemos desde hace mucho tiempo que los humanos modernos se dispersaron fuera de África antes de hace 100.000 años, y su última expansión fuera de África ocurrió hace unos 50.000 años, y es cuando llegan a Europa y acaban sustituyendo a todo el mundo. Pero este parece no haber sido el único evento de dispersión. Así que hemos sabido durante mucho tiempo que incluso antes de hace 100000 años, había humanos modernos o humanos modernos tempranos viviendo en lugares como el Cercano Oriente. En Israel hay evidencias de que los humanos modernos existían incluso hace 180.000 años. Por alguna razón, entonces nuestra especie no reemplazó a los neandertales, sino que fue al revés. En aquel momento, parece que los neandertales se expandieron hacia el sur y reemplazaron a los humanos modernos, que no volvieron hasta el evento posterior de expansión desde África, muchos miles de años después.

Nuestro trabajo muestra que en aquella primera expansión no se detuvieron en Israel, y llegaron hasta Grecia ya hace unos 200.000 años, y esto sería una prueba más de que esta migración temprana llegó incluso más lejos de lo que pensábamos antes, y probablemente fue algo anterior. Esto encaja bastante bien con los datos genéticos.

¿Y no habéis encontrado restos fósiles de neandertales y humanos juntos, de la misma época?

Los datos genéticos indican que hubo un mestizaje entre los neandertales y los ancestros de los humanos modernos ya antes de hace 200.000 años. Respecto al registro fósil, en Apidima encontramos también neandertales, pero están fechados varios miles de años más tarde que los fósiles de sapiens. El neandertal vivió en estas cuevas hace 170.000 años, mientras que el humano moderno lo hizo hace unos 210.000 años.  Así que, por supuesto, tenemos que hacer más investigación. Tenemos que intentar conseguir más fechas. Tenemos que encontrar más pruebas para decir algo más detallado.

¿El Homo sapiens de Apidima es el más antiguo que se ha encontrado?

En Eurasia, sí. En África se han encontrado miembros de nuestra familia más tempranos. Allí el linaje de Homo sapiens se remontan a 300.000 años.

¿Cómo te sentiste cuando hiciste este descubrimiento?

Es importante señalar que nosotros no descubrimos estos especímenes, en realidad ya fueron encontrados hace muchos años. Pero estos especímenes, estos fósiles no habían sido estudiados en profundidad. Así, fuimos invitados por nuestros colegas del Museo de Antropología de la Facultad de Medicina de Atenas a trabajar en un proyecto de colaboración para analizarlos y llevar a cabo la reconstrucción virtual de cualquier parte rota o dañada, además de hacer un análisis comparativo.

Y empleasteis las técnicas más avanzadas de reconstrucción virtual

La antropología virtual es básicamente la aplicación de métodos asistidos por ordenador. Muchos de ellos se derivan de las ciencias médicas y de la medicina.

Estas técnicas permiten llegar a las estructuras internas sin dañar los especímenes, y juntar fósiles rotos o dañados en un entorno virtual. Permiten limpiar especímenes de la matriz de sedimentos que pueden ser muy difíciles de eliminar mecánicamente, con lo que se revelan de nuevo partes de los fósiles que antes no eran accesibles. Y, por supuesto, la reconstrucción 3D  permite un excelente análisis comparativo de la forma anatómica.

Es importante señalar aquí que esto es necesario porque los fósiles no se encuentran perfectos. Si cada vez que encontráramos un fósil, fuera un individuo completo, perfectamente conservado, nuestro trabajo sería muy fácil. Pero, de hecho, lo que encontramos son trozos rotos, a veces dientes aislados o elementos aislados. A veces están bastante completas, pero aplastadas o muy deterioradas. Por eso estos métodos están haciendo posible ver cosas que antes eran invisibles.