La erupción en la isla canaria de La Palma ha provocado el temor  de que un supuesto megatsunami se dirija a la costa este de Estados Unidos

¿Cuál es la probabilidad de que la erupción en la isla de la Palma provoque un tsunami que alcance la costa Este de EEUU y provoque desastres? Según los expertos, muy pequeña, pero no sería la primera vez que ocurre.

Es cierto que los tsunamis son menos frecuentes en el océano Atlántico que en el Pacífico o el Índico, pero se han dado a lo largo de la historia. Por ejemplo, tras el terremoto de Lisboa de 1755, que se estima que tuvo una magnitud de 8,4, aproximadamente 40 minutos después, un tsunami inundó el puerto y el centro de la ciudad, remontando el río Tajo.

Las causas habituales de los tsunamis son las fallas, fracturas en la corteza terrestre, a menudo sumergidas, que se desplazan formando la ola gigante, erupciones de volcanes submarinos, o corrimientos de tierra. Este último es el peligro de las erupciones en la isla de La Palma.

El gran desprendimiento en La Palma

La relación entre la erupción del volcán de Cumbre Vieja en la isla de La Palma y un megatsunami que podría alcanzar a los Estados Unidos se fundamenta en un estudio de 2001 publicado en la revista Geophysical Research Letters.

Los autores del estudio, tras estudiar las erupciones anteriores en la isla en 1949 y 1971, determinaron que la estructura del volcán podría desprenderse a causa de una nueva erupción. Lo que denominaron un «fallo catastrófico de su flanco oeste» provocaría un corrimiento de tierra que arrojaría al mar entre 150 y 500 km³ de roca a la vez. Esto podría dar lugar a un tsunami que atravesaría todo el océano Atlántico y convertirse en una ola que alcanzaría la costa de EEUU con una altura de entre unos 10 y 25 metros.

Sin embargo, los estudios posteriores han disminuido la amenaza percibida o la han descartado por completo. Los estratrovolcanes son los más peligrosos que existen,  pero según los expertos los modelos del estudio de 2001 eran erróneos. El peligro no existe, según ha confirmado el National Tsunami Warning Center de EEUU:

s autoridades, el volcán Cumbre Vieja entró en erupción sobre las 15.12 horas locales (10.12 horas EDT) del domingo. Obligó a evacuar a unas 5.000 personas de sus hogares en los pueblos de la zona, dijo el presidente canario, Ángel Víctor Torres, en una conferencia de prensa el domingo. Se trata de la primera erupción del volcán desde 1971.

El nivel de amenaza se elevó a rojo a las 17:00 horas locales del domingo, y 35.000 residentes de Tazacorte, El Paso, Fuencaliente, Mazo y Los Llanos de Aridane fueron puestos en alerta.

El volcán de Cumbre Vieja fue fotografiado en erupción el pasado 19 de septiembre. El volcán representa una amenaza para los residentes de La Palma, y ha obligado a evacuar a unas 5.000 personas de sus hogares en los pueblos de la zona.

La erupción en la zona de Cabeza de Vaca, en el municipio de El Paso, continúa desde al menos 8 respiraderos activos a lo largo de las dos fisuras  que se abrieron ayer a unos 200 metros de distancia entre sí. La lava ya ha entrado en el municipio de Los Llanos de Aridane al cruzar la carretera LP2, y se dirige hacia los núcleos de La Bombilla y Puerto Naos en la costa.

Alrededor de la chimenea principal ya se ha formado un nuevo cono de ceniza de gran tamaño, que se describe como «nuevo volcán». Las fisuras siguen eyectando lava decenas de metros en el aire desde los respiraderos más activos.

Los flujos de lava avanzan a una velocidad media de 700 metros por hora, hacia la costa oeste. Afortunadamente, sólo se han producido daños materiales, pero no personales, ya que el avance de la lava es lo suficientemente lento como para permitir una evacuación y una huida controladas.

Los científicos estiman que el volumen de magma emitido es de entre 17 y 20 millones de metros cúbicos de magma, según Gobierno de Canarias. Esta cantidad supera con creces los 11 millones de metros cúbicos estimados inicialmente mediante la modelización antes de la erupción, y representa menos de la mitad de la lava emitida durante la erupción del Teneguía de 1971, que fue de 43 millones de metros cúbicos.